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Ni muerto me sacarán: padre Solalinde

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Bovino adicto
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Ni muerto me sacarán: padre Solalinde


Luego de que fuera amenazado de muerte por revelar el secuestro de migrantes, el sacerdote de Oaxaca señaló que no tiene miedo y que recibió el apoyo de obispos
Ciudad Ixtepec, Oax. | Domingo 26 de diciembre de 2010

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"Aquí me matan, aquí me quedo. Ni muerto me sacarán del albergue", expresó el padre Alejandro Solalinde Guerra vía telefónica al obispo de la Diócesis del Istmo Tehuantepec, Oscar Armando Contreras, como una de las dos peticiones que le hizo al jerarca católico por la situación de riesgo que vive ante las amenazas de muerte que ha recibido por trastocar intereses de grupos delictivos.
Sentado en una silla de plástico, en medio de su cuarto-oficina, de apenas tres por tres metros cuadrados, en el albergue "Hermanos en el camino", de Ciudad Ixtepec, el padre Solalinde muestra emoción al narrar las dos llamadas de respaldo que recibió del Arzobispo de Antequera - Oaxaca, José Luis Chávez Botello, y el obispo del Istmo de Tehuantepec, Oscar Contreras.
A través del primero, dijo, recibió todo el respaldo de los obispos del estado de Oaxaca por el trabajo que realiza a favor de los migrantes y su lucha por defenderlos de los grupos delictivos.
Mientras que del segundo escuchó: "Te queremos decir que no eres un loco aislado que está haciendo las cosas a su ocurrencia o manera. Eres parte de una acción de iglesia, y nos solidarizamos con tu equipo y migrantes".
Al obispo de Tehuantepec le pidió, además de sus bendiciones, dos cosas; continuar con el trabajo del albergue si lo asesinan y sepultarlo en el espacio que él construyó, "No quiero que me saquen de aquí ni muerto", "que digan aquí se quedó, aquí permaneció".
El sacerdote toluqueño de 65 años aseguró no tener miedo a ser asesinado por el crimen organizado, aunque está consciente que el fin está cerca, "tengo la claridad que me van a matar. Aunque no tengo miedo a la muerte, me impresiona la inminencia de un fin. Entiendo que estoy trastocando intereses fuertísimos, enemigos que ni siquiera dan la cara, pero existen y son poderosos".
El representante de la Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano en el sureste, consideró que nunca antes su vida estuvo en peligro, pues su enemigo está a tan sólo 800 metros del albergue en Ciudad Ixtepec, pero para él la gracia de Dios lo protege y la solidaridad de la iglesia lo motivan a seguir con su lucha.


fuente



Aqui una pequeña reseña de quien es el Padre Alejandro Solalinde Guerra
Write for Rights Cases for Letter Writing

MEXICO: Actúa ya por el Padre Alejandro Solalinde Guerra

El padre Alejandro Solalinde Guerra es un sacerdote católico que ha dedicado su vida a ofrecer a las personas migrantes un lugar seguro alejado de las bandas de delincuentes que las explotan y abusan de ellas. Debido a su trabajo, el padre Solalinde ha sido objeto de continuas amenazas e intimidación por parte de funcionarios y bandas locales. Su vida corre peligro.
El padre Solalinde es coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano y director de un refugio para migrantes creado para ofrecer asistencia humanitaria a las personas que resultan heridas o necesitan ayuda. Esta solidaridad con las personas migrantes ha provocado ataques y hostigamiento por parte de miembros xenófobos de comunidades locales, a menudo alentados por bandas de delincuentes y funcionarios locales. El padre Solalinde ha sido a menudo objeto de amenazas e intimidación, las autoridades apenas han hecho nada para protegerlo o investigar las amenazas que recibe.
El 24 de junio de 2008, un grupo de unas 50 personas residentes en Ciudad Ixtepec, la ciudad en donde trabaja el padre Solalinde, irrumpió en el refugio para migrantes. El grupo, encabezado por funcionarios municipales, entre los que se encontraban el alcalde y 14 policías municipales, amenazó con incendiar el edificio si no lo cerraban en las 48 horas siguientes. Esto ocurrió tras la detención de un migrante centroamericano por la violación de una niña de seis años en la ciudad unos días antes. En entrevistas aparecidas en periódicos locales, el padre Solalinde había condenado la violación y había aclarado que el hombre detenido no se había alojado en su refugio. El padre Solalinde declaró a los periodistas que la violación había provocado un creciente resentimiento contra los migrantes centroamericanos que pasaban por la zona. Las autoridades no investigaron el asalto del refugio ni las amenazas de los funcionarios municipales, y, aunque el centro no ha vuelto a ser atacado, el incidente aumentó el temor por la seguridad del padre Solalinde y de las personas migrantes que llegan a su refugio.
Desde 2008, el padre Solalinde es a menudo objeto de intimidación. Los medios de comunicación publican con frecuencia historias falsas en las que culpan al refugio de alojar a migrantes sospechosos de la comisión de delitos comunes. El padre Solalinde ha condenado públicamente el trato que dan los funcionarios mexicanos a los migrantes irregulares, lo que le ha expuesto cada vez más a sufrir agresiones e intimidación.
http://www.amnesty.ca/writeathon/?page_id=2260

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Solalinde ha sido encarcelado y amenazado de ser quemado vivo por su defensa a los derechos humanos, dice que las bandas delictivas ven en los migrantes centroamericanos "una mina de oro" y que lo consideran un obstáculo porque él ha dedicado una buena parte de sus 35 años de sacerdote a defenderlos.

"Ellos (los funcionarios) los ven como una mina de oro, entonces nosotros hemos obstruido ese intento, porque hicieron números, vieron que los primeros secuestros de migrantes dejaban dinero", denuncia el sacerdote en una entrevista concedida a CNNMéxico en diferentes puntos. La primera parada ha sido en su albergue, en Ciudad Ixtepec.

Lleva una camisa de lino que le han regalado y un crucifijo grande de madera en el pecho. Está frente a una capilla sin paredes porque el albergue está en obra negra, donde pretende que sea, además de un refugio para proteger y cuidar migrantes, un lugar para aprender algún oficio.

Solalinde no pasa de los 60 años, casi está calvo, camina firme. Es originario de Texcoco, Estado de México. Llegó a Oaxaca hace 28 años. Desde ese entonces no ha parado en la defensa de los derechos de los inmigrantes que buscan el sueño americano, pero que, en algunos casos, lo que encuentran es robo, tortura o muerte.
El albergue se llama Hermanos en el Camino y funciona desde 2007 en Ciudad Ixtepec, el paso obligado para los migrantes que vienen de los países centroamericanos como Nicaragua, Guatemala, Honduras o El Salvador.
La casa está a unos cuantos metros de donde llega el tren de carga de Arriaga, Chiapas, llamado La Bestia, al que se suben cientos de migrantes centroamericanos con el objetivo de cruzar la frontera norte de México y buscar trabajo en Estados Unidos.

En el albergue, los migrantes pueden tener comida, ropa, un baño y un lugar para dormir, para posteriormente seguir su camino hacia el Norte.
Solalinde explica a CNNMéxico que las autoridades municipales y estatales de Oaxaca lo consideran un obstáculo para poder explotar a los migrantes.
En la radiodifusora La Guadalupana, en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, conduce un programa sabatino donde reitera:
"El negocio del secuestro a los migrantes, a las bandas de criminales deja, en Veracruz y Tamaulipas (estados de paso obligado), unos 25 millones de dólares (325 millones de pesos) cada seis meses, por eso es el interés que nos alejemos de aquí, para dejarles el camino libre, pero de aquí no nos mueven ni muertos".
Luego del secuestro y asesinato de 72 migrantes, ocurrido el 25 de agosto, Solalinde explica que este no fue un hecho aislado. Su primer recuerdo de un secuestro a inmigrantes fue en el 12 de diciembre de 2006. Era un grupo de cinco guatemaltecos, sin documentos, que los acreditaron para pisar territorio mexicano: "Eso fue como un ensayo, vieron que sí era redituable y después hicieron otros, pedían dinero a sus familiares, les quitaban el poco dinero que traían".
Del 2006 a la fecha, se han denunciado al menos 12 secuestros en esa región.
"El secuestro hacia los migrantes, muchos funcionarios y bandas de la delincuencia organizada ven un jugoso negocio. Por ello, algunos funcionarios querían tener su casa del migrante", afirma. Hasta el 2006, sólo agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) los detenían y deportaban a su país de origen.
El activo sacerdote recuerda que la única persona que tenía un plan integral para los migrantes fue el edil de esta ciudad, Neguib Tadeo Manríquez Madariaga, quien propuso hacer una Casa del Migrante, pero 14 días después de tomar posesión murió al recibir al menos 12 impactos de bala.
La misma suerte corrió el padre del edil recién electo, así como dos de sus tíos y dos choferes que lo acompañaban.
Dice que el albergue, al que han arribado hasta más de 400 migrantes por día, entre hombres, mujeres, niños y niñas, "es como un jardín hermoso que está sobre un yacimiento de petróleo, quienes quieren el combustible no les interesa pasar sobre el jardinero o el hortelano".

Este hombre de 65 años de edad, además de su carrera sacerdotal, se graduó en psicología y tiene una maestría en psicología sistémica.
Cuenta que hace seis años, acudió a una reunión al Istmo de Tehuantepec, acompañado de uno de sus compañeros sacerdotes, pasó cerca de las vías del tren y vio que en los vagones, miles de migrantes iban colgados.
Con su equipo parroquial empezó a preparar comida y en las noches a bordo de una camioneta llegaban a las vías del tren para ofrecer alimento a los migrantes que llegaban, pero "muchos no se acercaban por miedo".

"A veces iba vestido con ropa negra, obviamente no se acercaban porque parecía policía, poco a poco fuimos aprendiendo, después y hasta la fecha uso ropa clara o blanca".
Desde su llegada a esta ciudad, empezó su peregrinar para conseguir un terreno donde instalar el albergue de Hermanos en el Camino, que tenía que ser cerca de las vías del tren para que se les facilitara a los migrantes.
Tuvo que hacer un trato con un intermediario porque algunos se negaban a vender. Ahora tiene un espacio con habitaciones para que duerman los migrantes, baños, letrinas, área para el lavado de ropa y un lugar donde se cocinan kilos de frijol, arroz, sopa de verdura y café.
Quiere construir más espacios para hacer talleres, capacitar a los migrantes para trabajar y obtener recursos mientras llegan a su destino final.
Las agresiones
Hace dos años, un grupo de personas, encabezados por policías municipales "llegaron con gasolina a querer incendiar el albergue, que porque yo ahí escondía a un violador, lo cual no es cierto, les dije que se investigara y que yo no solapo a delincuentes".
"Para qué tanto cuento, hay que quemarlo a él", dijo uno de los agresores.
"Ya traía la gasolina para rociarme y otro los cerillos, venía vestido de blanco, abrí las manos, quedando en forma de cruz. Les dije: aquí estoy, quémenme. Entonces, una señora me bajó las manos y me dijo: así no. Me acerqué a ella, me miró y después comentó a los demás, mejor vámonos".
Ante las autoridades federales y estatales ha puesto diversas denuncias penales por secuestro, robo y violación, algunas en contra de policías municipales y del INM. Fue el caso del comandante de la policía municipal Pedro Flores Narváez.
Flores "participó en el secuestro de unos migrantes en el 2007. Hay pruebas, vídeos y las autoridades no hacen nada, sólo nos dicen que esas denuncias están en reserva".
"A los migrantes logramos localizarlos porque nosotros nos movimos, los hechos ocurrieron a las cinco de la mañana y a las siete ya habíamos localizado las casas de seguridad donde las tenían, así fue como los rescatamos".
Su misión en la iglesia, como sacerdote, la considera sui generis, porque según el Derecho Canónigo debería tener una parroquia en la cual oficiar misa.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el 23 de abril de este año, otorgó medidas cautelares a Solalinde Guerra y a otros cuatro de sus colaboradores, debido a que su vida corre peligro, luego de que un grupo de policías federales lo encañonó y amenazó de muerte.
La Procuradora General de Justicia del estado, María de la Luz Candelaria Chiñas, lamentó que muchas de las denuncias penales en contra de policías estatales y municipales que han puesto los migrantes centroamericanos por diversas violaciones a derechos humanos, entre ellas, el secuestro, no proceden, debido a que "estas personas están de paso por nuestro territorio y no regresan a ratificar la denuncia".
"Se han aperturado algunas denuncias, con motivo de estos delitos, y de algunos otros similares, sin embargo, el problema que se ha dado es que éstos se han estancado porque las personas que denuncian están de paso, posteriormente ya no regresan o simplemente al ser puesta a disposición de migración, y ya es muy difícil poderlos localizar dentro de su territorio nacional, este es un punto que perjudica enormemente en la tramitación de los investigaciones", afirmó a CNNMéxico la abogada del Estado de Oaxaca.
Sin precisar el número de casos en los que sí se ha procedido, afirmó "hay otros casos donde hemos logrado precisamente a través de las autoridades competentes el contacto con ellos (los migrantes) y retomar la investigación para continuarla. Se ha procedido en contra de este tipo de servidores públicos y de terceros que lesionan los derechos de los migrantes y los hemos puesto a disposición de los jueces y se han librado también órdenes de aprehensión y estamos trabajando en este tema".
Candelaria Chiñas afirmó que los policías estatales y municipales tienen capacitación permanente acerca del respeto "de los derechos fundamentales de todos los individuos en cualquiera de sus categorías, en este caso, por ejemplo de los migrantes, indígenas, niños, etcétera
http://mexico.cnn.com/nacional/2010...antes-son-una-mina-de-oro-sacerdote-activista
 
Dios, solo me da vergüenza leer esto!! u.u''

pero en parte me alegra que al menos alguien este haciendo algo y que la iglesia (no se en que cuestión y cantidad) lo que este apoyando

da miedo que en el istmo que es tranquilo (alguna que otra falla) este pasando esto!!
 
Compa:

Un sacerdote admirable y valiente sin duda.

Ojala aprendieran de este hombre ejemplar sus colegas Onesimo Cepeda, Sandoval Iñigez y Norberto Ribera.

Saludos

Casanova
 
Esto k hace el padre es lo k deberia de hacer la iglesia y no dejarse tentar por el dinero
 
Compa:

Un sacerdote admirable y valiente sin duda.

Ojala aprendieran de este hombre ejemplar sus colegas Onesimo Cepeda, Sandoval Iñigez y Norberto Ribera.

Saludos

Casanova

Claro, eso si son personas de bien, no chingaaderas
 
Compa:

Un sacerdote admirable y valiente sin duda.

Ojala aprendieran de este hombre ejemplar sus colegas Onesimo Cepeda, Sandoval Iñigez y Norberto Ribera.

Saludos

Casanova


lo que pasa es que no pueden aprender nada, ya que son parte del "otro" lado, justamente de los que ataca

lamentablemente, pasa como siempre

quien va a morir? este sacerdote
quien va a vivir con lujos y cagandose de la risa? los "otros"

que lastima que las personas que realmente valen la pena, son los que corren mas riesgo
 
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