Disculpa Adelantada, por el COPY - PASTE--  pero a muchos nos ha pasado este problema en comun... asi ke aki una solucion mas aceptable..
Fuente:
http://www.configurarequipos.com/doc284.html
TUTORIAL  PARA REINSTALAR WINDOWS XP SOBRE SI MISMO SIN PERDIDA (TEORICA) DE  DATOS. 
A veces nuestro Windows XP se vuelve lento sin saber la causa.  Chequeamos nuestro sistema, lo limpiamos de virus, espías y de archivos  innecesarios, pero aún así observamos errores que antes no ocurrían, los  programas se nos quedan colgados sin razón aparente o la velocidad  general del sistema llega a ser exasperante. 
También es posible que intentemos acceder a Windows sin conseguirlo.  No podemos formatear porque tenemos datos valiosos que no queremos  perder de ninguna forma y no podemos permitimos el lujo de llevar el PC a  un Servicio Técnico especializado. 
Una de las soluciones es reinstalar Windows sobre sí mismo, lo que  en el propio argot de XP se denomina 
Reparar una instalación  existente de Windows XP. Proceso que, aunque en parte eliminaría  configuraciones del sistema y las instalaciones de programas que  tuviéramos en nuestro disco, TEORICAMENTE no nos haría perder datos. Es  un proceso fácil y  
relativamente rápido para acceder de nuevo a esos datos que por un  momento creíamos perdidos. 
No obstante, antes de ponemos manos a la obra hay que hacer una  serie de consideraciones:  
Como digo antes, este proceso TEORICAMENTE no hace perder datos,  pero en 
informática  ya sabemos que nunca podemos dar nada por supuesto. Un corte de  corriente, una subida o caída de tensión, un reinicio inesperado o un  fallo en la copia de los ficheros desde el CD y el proceso puede irse al  traste. Lo ideal, por supuesto, es que nuestros datos importantes  SIEMPRE ESTEN SALVAGUARDADOS ante cualquier contingencia. Hay muchas  maneras de hacerlo, cada uno que elija la suya. 
Como una de las excusas más habituales es la falta de tiempo para  hacer salvaguardas, nada mejor que hacer una copia automática con una  periodicidad adecuada. Yo uso para ello 
Cobian BackUp, un  programa gratuito que permite hacer copias completas, incrementales o  diferenciales de nuestros datos. Podemos comprimirlos a 
.zip,  asignarles contraseñas a las copias y utilizar para las salvaguardas  otras unidades de red o un servidor ftp. Es sumamente configurable y en  español.  
Una segunda apreciación, muy personal, es que en el caso de tener  todos nuestros datos a salvo, yo prefiero hacer una instalación  ''limpia'' de XP, formateo incluido, antes que una reparación del  sistema existente. 
Otra cosa que debemos hacer antes de la reinstalación o reparación  de XP es agotar todas las vías para intentar entrar en el PC y acceder a  nuestros datos de cualquier forma a nuestro alcance. Si existe esa  forma deberíamos probarla antes de correr el riesgo de la reinstalación.  Puede que lo consigamos pinchando el disco como esclavo en otro PC o  simplemente restaurando el 
MBR, (
Master Boot Record),  ejecutando el comando 
fdisk /mbr desde 
MS-DOS.  
También es posible que podamos acceder en 
Modo Seguro,  pulsando 
F8 durante el proceso de arranque y así acceder a  nuestras carpetas. Estas acciones deben ser previas y preferibles a la  reparación.  
Teniendo en cuenta lo dicho, en mi opinión una reparación o  reinstalación de XP está justificada sólo cuando no podemos acceder de  ninguna otra forma a nuestros datos y estos no están salvaguardados. En  otra situación yo prefiero formateo y nueva instalación.  
Llegados a este punto, si no encontramos otra manera de acceder al  disco y optamos por la reinstalación, lo haremos de la siguiente forma:  
1.- Arranque desde C ¡ADVERTENCIA: MODIFICAR LOS DATOS DEL SETUP PUEDE SER  PELIGROSO!.
  
¡ADVERTENCIA: MODIFICAR LOS DATOS DEL SETUP PUEDE SER  PELIGROSO!. 
Lo primero será aseguramos que nuestro sistema va a arrancar desde  el CD de instalación de Windows XP.  
Para ello, debemos entrar en el SETUP de la BIOS de nuestra placa  pulsando repetidamente la tecla 
Supr durante el proceso de  arranque. Una vez allí, y aunque las configuraciones pueden variar de  una BIOS a otra, básicamente lo que tenemos que hacer es encontrar la  opción denominada 
Boot Sequence (
secuencia de arranque), 
First  Boot Device o similar. Consultad el manual de vuestra placa para  más detalles y recordad que si no estáis totalmente seguros de saber  exactamente los parámetros que tenéis que modificar y el alcance de esa  modificación, mejor no hagáis nada.  
		
		
	
	
 
Os pego un ejemplo, aunque las opciones pueden variar algo de una  BIOS a otra. En él, el epígrafe donde se cambiará la secuencia de  arranque es 
Advanced Bios Features.  
Pulsando 
Intro llegamos a esta otra pantalla. En ella nos  situaremos en la opción 
First Boot Device, (por defecto este PC  arrancará en primer lugar desde el disquete, luego lo intentará desde el  disco duro y por último desde el CD-ROM). Volvemos a pulsar 
Intro.   
En este caso simplemente nos desplazaremos por las opciones con las  teclas de dirección, pero es posible que tengáis que, avanzar entre una  serie de opciones predeterminadas con las flechas de dirección o con las  teclas 
RePág y 
AvPág. Una vez elegida la opción pulsamos  de nuevo 
Intro.  
 
   
Una vez configurado saldremos de la BIOS guardando los cambios, (
Save  & Exit), con 
F10 y el PC reiniciará.  
Aquí es muy importante estar seguros de que sólo hemos modificado  aquello que queríamos. Si tenemos la más mínima duda mejor, salimos de  la BIOS con 
Esc  sin guardar los cambios y volvemos a  entrar.  
 
2.- Programa de instalación: 
Si ya tenemos el disco de instalación de XP dentro del lector,  arrancará el programa de instalación. Tendremos que pulsar una tecla  cuando nos aparezca el mensaje: 
Presione cualquier tecla para iniciar  desde CD. Tendremos que estar atentos, pues de no hacerlo el PC  intentará arrancar desde el siguiente dispositivo.  
El programa hará una inspección del hardware del equipo y tras unos  minutos comenzará el programa de instalación propiamente dicho.  
   
Veremos un menú en el que se nos ofrecen varias  opciones:                              
1.- Para instalar XP ahora, presione ENTER 
2.- Para recuperar una instalación de XP usando consola de  recuperación, presione la tecla R  
3.- Para salir del programa SIN instalar XP, presione F3   
Evidentemente elegiremos la primera opción. La segunda requiere  tener instalada la consola de recuperación del sistema y un  
cierto conocimiento de 
informática para llevarla a  cabo. Existe un documento en la Web sobre cómo usar la consola de  recuperación.  
NOTA: Es frecuente confundir la ejecución de la  consola de recuperación con la reparación del sistema, y encima, para  clarificar las cosas Microsoft hace que en ambos casos la elección se  haga pulsando la misma letra, la 
R, así que atentos en este  punto.  
   
A continuación nos aparecerá el contrato de licencia de Windows XP,  que deberemos aceptar con 
F8 y seguidamente otro menú con las  siguientes opciones:  
1.- Para reparar la instalación seleccionada de Windows XP,  presione R  
2.- Para continuar la instalación de una copia nueva de  Windows XP sin reparar, presione ESC  
Además se nos da una lista de las instalaciones de Windows  existentes, a fin de elegir cual queremos reparar.  
Aquí es donde comienza a diferir el proceso normal de instalación de  XP, (en el que elegiríamos la opción 
2), de la reinstalación, en  la que optamos por la 
1. Es importante que prestemos atención a  este paso:  
La instalación de XP siguiendo cualquiera de las opciones elegidas  después de pulsar 
2 llevaría irremediablemente a la pérdida de la  instalación anterior, aunque tenemos la posibilidad de conservar los  datos si en los pasos sucesivos elegimos las siguientes opciones: 
1º.- Instalar en la misma partición donde tenemos ahora  Windows. 
2º.- Cuando nos ofrezca formatear la partición elegir la  opción 
Dejar la partición como está (esto es 
fundamental,  ya que cualquier otra opción eliminará 
todo el contenido de  esta). 
3º.- Llegados a este punto, el instalador nos ofrece la  opción de instalar Windows en una carpeta diferente. La mejor opción es  forzar la instalación en la misma carpeta, con lo que eliminará 
totalmente  la instalación anterior (esto se hace cambiando el nombre de carpeta  que nos ofrece (normalmente Windows.001) a 
Windows). Al detectar  que existe nos preguntará si deseamos eliminar todo su contenido).  
Este proceso implica tener que reinstalar controladores y programas,  pero mantendrá nuestros archivos. 
La elección de una opción que implique formatear la partición  llevará a la pérdida de los datos que hubiera en la partición que  eligiéramos. Si aún así por error pulsamos 
2, tranquilos,  podremos volver atrás..., pero pulsad 
R.  
 
3.- La instalación:  
La reinstalación de XP será guiada por el asistente y es similar a  una instalación nueva, por lo que no debería haber problemas.  
Comenzará con la copia en el disco de los archivos necesarios para  la instalación.  
Una vez terminado este paso el PC reiniciará automáticamente. Cuando  lo haga, (y si no hemos extraído el CD de XP), tened en cuenta no  pulsar una tecla al mensaje 
Presione cualquier tecla para iniciar  desde CD, a fin de que continúe la instalación en lugar de iniciarse  de nuevo el programa de instalación.  
NOTA: Al reinstalarse Windows sobre sí mismo  observaremos alguna diferencia con la instalación ''limpia''. Una de  ellas es que Windows intentará mantener los controladores de los  dispositivos que tuviéramos previamente…, y no  
siempre los encontrará, por lo que es posible que tengamos algún  mensaje del tipo: ''No se encuentra el archivo…'', en este caso  deberemos saber, (o intuir) a qué dispositivo pertenece ese archivo. A  veces el nombre nos da una pista: ''nv…'', corresponderá generalmente al  controlador de nVidia, ''ati…'' al de una gráfica de Ati… 
En el caso de las tarjetas gráficas en muy común que los archivos  del controlador se guarden en una carpeta que cuelga de 
Archivos de  Programa, pero el programa de instalación no los encuentre, o  directamente nos pida que introduzcamos el CD de instalación del  dispositivo.  
En cualquier caso, pulsando el botón 
Examinar accederemos a  un navegador desde donde podremos localizarlos manualmente.  
 
Posteriormente tendremos que escribir la clave del producto, elegir  las opciones regionales y de idioma, (que serán las de la  
antigua instalación), y de pertenecer el PC a una red, podremos  decidir en qué grupo de trabajo se va a incluir...  
4.- ¿Ha funcionado todo bien?  
Nuestro sistema reinicia y vemos el familiar fondo de escritorio de  XP, (curiosamente el tema por defecto se llama ''Felicidad'', ¿será una  presagio?).  
Comprobamos ficheros, programas y configuraciones.  
Generalmente todo estará en su sitio, aunque es posible que la  carpeta 
Mis Documentos de la antigua instalación se haya movido y  ahora cuelgue de Documents and Settings junto con las carpetas creadas  por la reparación. 
Ahora tenéis dos opciones, seguir trabajando con esta instalación de  XP, o una vez a salvo los datos, formatear y aprovechar para realizar  una instalación ''limpia''. Esta última sería mi opción.  
En el caso de optar seguir con la reinstalación que acabamos de  hacer tenemos que tener en cuenta que posiblemente habremos perdido  varios de los programas que tuviéramos instalados, así como algunos  controladores de dispositivos, configuraciones de escritorio, cuentas de  correo, actualizaciones de sistema etc., ya que la reparación puede  haber ''machacado'' parte de los archivos de nuestro anterior Windows,  así que tendremos que revisar que todo funcione correctamente.  
Y ahora sí, para evitar de nuevo los sudores fríos y la angustia que  supone la posibilidad de perder las fotos de la última reunión en casa  de nuestros suegros, esa en la que nuestro cuñado se pasó con el cava y  está tan gracioso él, haced el favor de adquirir la sanísima costumbre  de salvaguardar periódicamente vuestros datos importantes.