Bueno pues bakunos huzmeando por blogs me encontre con este tema que se me hizo demasiado importante pero ala vez muy alusin haber que opinan ustedes¡?


El éxito del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) es, sin duda, uno de los retos científicos del siglo XXI. Su puesta en marcha causó una gran expectación mundial. Su imagen invadió periódicos, telediarios y portadas de todos los medios de comunicación, ante la mirada atónita del espectador. El 10 de septiembre de 2008, la «máquina del Big Bang» comenzó a funcionar. Nueve días después, una avería obligó a paralizarla durante más de un año. El 20 de noviembre de 2009, el acelerador de partículas reanudó su viaje y batió su primer récord, pero una nueva parada –esta vez voluntaria– interrumpió su actividad. El próximo mes de febrero, el LHC regresará a la vida, y algunos volverán a preguntarse lo mismo: ¿pero eso, para qué sirve?

Entender el mundo
La búsqueda del por qué de las cosas es una constante en la historia de la humanidad, aun cuando encontrar la explicación no sea tarea fácil. Algunas respuestas llevan resistiéndose miles de años: ya en la Antigua Grecia se preguntaban de qué está hecho el Universo y la cuestión todavía no se ha resuelto.
Sin embargo, la situación ha cambiado mucho desde entonces. «Los antiguos filósofos intentaban entender el Universo pensándolo, pero desde Galileo, o incluso Arquímedes, sabemos que para entender algo bien hay que experimentar con ello», asegura Álvaro de Rújula, físico teórico de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra, donde se encuentra el LHC. Para hacer realidad esa máxima, miles de científicos de todo el mundo han dedicado más de veinte años a construir lo que Antonio Pich, coordinador del Centro Nacional de Física de Partículas y catedrático de física teórica de la Universidad de Valencia, califica como «el mayor y más complejo instrumento científico jamás desarrollado por el hombre».
Con este nuevo acelerador se podrá «entender más y más a fondo el Universo en que vivimos y observar cuáles son y cómo funcionan las partículas elementales que lo integran, los ladrillos de los que está hecho», afirma De Rújula. La puesta en marcha del LHC promete dar respuesta a algunos de los grandes interrogantes de la ciencia básica. «Durante los últimos 30 años hemos formulado el Modelo estándar de la física de partículas, que nos permite entender el comportamiento de las partículas elementales. Sin embargo, nos falta una pieza para completarla: el llamado bosón de Higgs», señala Pich. «Supuestamente, ese bosón es el responsable de generar las masas de todas las partículas, y el LHC está diseñado para descubrir si realmente existe», añade el catedrático.

«Big Bang» por un tubo
Si bien el Gran Colisionador de Hadrones no es el primer acelerador de partículas que se construye, sí es el más potente. Tiene forma tubular y mide 27 kilómetros de longitud. Se compone –según explica De Rújula– de cavidades eléctricas e imanes que se suceden alrededor del tubo para, respectivamente, acelerar paquetes de protones (partículas subatómicas que, junto con los neutrones, constituyen el núcleo de los átomos y que son un ejemplo de un tipo de hadrón) y guiarlos en su trayectoria.
En realidad –como indica el físico– es un acelerador doble, porque tiene otro tubo idéntico en el que se aceleran protones en la dirección opuesta. «Los dos anillos se cruzan en cuatro puntos distintos, como si en un túnel se pasara de conducir por la izquierda a hacerlo por la derecha. El resultado son: choques frontales entre protones que generan nuevas partículas», indica De Rújula. «Esas colisiones son tan energéticas que pueden reproducir los instantes posteriores al “Big Bang”, (la gran explosión en que se sitúa el origen del universo)», asegura Gervasio Gómez, investigador del Instituto de Física de Cantabria que trabaja en uno de los proyectos del LHC. Y se espera que, además de partículas elementales, produzcan también las partículas que darían lugar a la llamada «materia oscura», que se cree que constituye la masa de la mayoría del Universo.
«Sabemos que esa materia oscura está ahí porque se manifiesta en los efectos que causa sobre las galaxias, pero no la hemos podido medir nunca», asegura Carmen García, profesora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y subdirectora del Instituto de Física Corpuscular de Valencia. «Por otra parte –explica García– también queremos estudiar por qué ha desaparecido o dónde está la antimateria que se supone que se creó a la vez que la materia». O, lo que es lo mismo, «estudiar la asimetría entre materia y antimateria que observamos en el Universo», aporta Pich.

Salto tecnológico
Además de en el conocimiento, el LHC ya está teniendo repercusión en otros ámbitos gracias a la tecnología desarrollada para su construcción. Si con el anterior acelerador de partículas del CERN nació la «World Wide Web» (WWW), las necesidades del nuevo LHC han dado lugar ahora al desarrollo del GRI una gran red informática que conecta superordenadores de todo el planeta. Así lo explica Pich, que asegura que esta red va a suponer «una nueva revolución web».
En el ámbito de la medicina y el diagnóstico también se han producido mejoras. La «hadroterapia», fruto del desarrollo de pequeños aceleradores de protones para el tratamiento de tumores, es un ejemplo. «Frente a la radioterapia –afirma Pich– con esta nueva técnica es posible controlar de forma mucho más precisa la zona exacta donde se deposita la energía, permitiendo irradiar los tumores de forma más efectiva y limpia». Así se evita que las zonas sanas más cercanas al tumor queden también dañadas. «La hadroterapia ya se lleva a cabo en varios países de Europa y en Valencia está en estudio la instalación de uno de estos centros, que sería el primero en España», según comentan Pich y García.
Pero si en algo coinciden los expertos consultados es en que, más allá de todos los avances y descubrimientos que pueda traer consigo el LHC, este ya ha conseguido algo muy importante: «es el proyecto más grande que existe que involucre a tantos países, y poder coordinarse y entenderse creo que es un ejemplo de colaboración para muchos otros aspectos de la sociedad», afirma García. O, como lo expresa De Rújula: «demostrar que gente de setenta y tantos países distintos –en muchos de los cuales se hablan varios o muchos idiomas– pueden trabajar juntos en un proyecto común, sin fronteras, prejuicios, ni irresolubles conflictos». A día de hoy –dicen los científicos– ese es uno de sus mayores logros.

Potencial de la máquina
El LHC dará respuestas a los científicos y, al mismo tiempo, será útil para los avances de la sociedad

Responder a :
-¿Cómo se originó el Universo?
-¿De qué está hecha la materia?
-¿Qué fuerzas dan forma al Universo?
- ¿Cuáles son las leyes físicas fundamentales?
-¿Cuál es la identidad de la materia oscura?
-¿Dónde está la antimateria?
Desarrollo de:
-Una nueva revolución web
-Sistemas más precisos de diagnóstico médico y nuevos tratamientos
-Sistemas para predecir desastres meteorológicos
-Novedades en microelectrónica
-Otras aplicaciones industriales y comerciales y en ingeniería civil


FUENTE:http://www.larazon.es/noticia/2304-maquina-del-big-bang-para-que-vale-un-colisionador-de-hadrones