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Bovino de la familia
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- 17 Abr 2006
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Dos leones huyeron del zoológico. En la huida cada uno partió con rumbo diferente.
Uno fue para la selva y el otro para el centro de la ciudad. Los buscaron por todos lados, y nadie los encontró.
Después de un mes, y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido para la selva. Regresó flaco, famélico y afiebrado. Fue reconducido a la jaula.
Pasaron ocho meses y nadie se acordó del león que había ido para el centro de la ciudad, hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo.
Estaba gordo, sano, desbordante de salud.
Al ponerlos juntos, el león que huyó para la selva le pregunta a su colega:
-¿Oye weon cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo, y regresas tan bien de salud? Yo que fui a la selva, y tuve que regresar porque casi no
encontraba qué comer.
El otro león le explicó:
"Me armé de coraje y fui a esconderme a un Organismo Público. Cada día me comía a un funcionario y nadie advertía su ausencia".
-¿Y por qué regresaste?... ¿se acabaron los funcionarios?
"Nada de eso. Los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya me había comido a un director general, dos superintendentes, tres jefes de reglamentos, tres coordinadores, diez asesores, doce jefes de sección, quince jefes de división, veinte lameguevos, cincuenta secretarias, docenas de funcionarios, y nadie los dio por desaparecidos.
Pero el día que me comí al que servía el café... ¡¡¡¡ahí se chingo todoooo!!!!!!
Uno fue para la selva y el otro para el centro de la ciudad. Los buscaron por todos lados, y nadie los encontró.
Después de un mes, y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido para la selva. Regresó flaco, famélico y afiebrado. Fue reconducido a la jaula.
Pasaron ocho meses y nadie se acordó del león que había ido para el centro de la ciudad, hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo.
Estaba gordo, sano, desbordante de salud.
Al ponerlos juntos, el león que huyó para la selva le pregunta a su colega:
-¿Oye weon cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo, y regresas tan bien de salud? Yo que fui a la selva, y tuve que regresar porque casi no
encontraba qué comer.
El otro león le explicó:
"Me armé de coraje y fui a esconderme a un Organismo Público. Cada día me comía a un funcionario y nadie advertía su ausencia".
-¿Y por qué regresaste?... ¿se acabaron los funcionarios?
"Nada de eso. Los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya me había comido a un director general, dos superintendentes, tres jefes de reglamentos, tres coordinadores, diez asesores, doce jefes de sección, quince jefes de división, veinte lameguevos, cincuenta secretarias, docenas de funcionarios, y nadie los dio por desaparecidos.
Pero el día que me comí al que servía el café... ¡¡¡¡ahí se chingo todoooo!!!!!!