casanova39 dijo:

Defender a México, nunca a Peña Nieto.

México, 26 de enero de 2017

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca constituye una excelente oportunidad para que los mexicanos recordemos y defendamos la grandeza de la historia, la cultura, la naturaleza y la economía de nuestro país. No se trata, desde luego, de emular el nativismo patriotero del bárbaro ignorante que ahora comanda el gobierno del país vecino, sino todo lo contrario. Habría que rescatar las mejores tradiciones de luchas republicanas, sincretismo cosmopolita e internacionalismo libertario que siempre han estado presentes a lo largo de la historia de México.

Estados Unidos es un país construido a partir de la muerte y la rapiña. Aquel país nació con el genocidio de los pueblos indígenas, creció a partir de la sangre de los esclavos secuestrados de la costa de África y consolidó su predominio mundial en función de sus constantes intervenciones extranjeras, sobre todo en América Latina. La “libertad” de la que se goza en Estados Unidos es estrictamente empresarial y capitalista. Al norte del Río Bravo, el valor humano se mide en dólares y el éxito profesional depende de eliminar y humillar al adversario.

México evidentemente también ha tenido periodos muy oscuros en su historia. El momento actual en que una pequeña mafia se ha dedicado a robar a manos llenas, reprimir al pueblo y vender el país es un claro ejemplo. Enrique Peña Nieto inició su gestión con la aspiración de ser tan temido como Porfirio Díaz, pero ha resultado más repudiado y vilipendiado que Victoriano Huerta.

Por fortuna, cada vez que se agudizan demasiado las contradicciones sociales el pueblo mexicano ha tenido la inteligencia y la valentía de levantarse para imponer una nueva dirección a la historia. Ocurrió a principios del siglo XIX con la Independencia, de nuevo a mediados del siglo XlX con la Reforma, y una vez más al inicio del siglo XX con la Revolución. Hoy, a principios del siglo XXI, el pueblo una vez más se encuentra en medio de un levantamiento generalizado a favor de la renovación de la República.

Contrapongamos la sofisticación y el sincretismo profundo del sur a los simplismos y las intolerancias de los bárbaros del norte. Cada crisis implica una oportunidad. Ahora es un gran momento para volver a valorarnos y a defender la nación.





Fuente:

www.johnackerman.blogspot.com

http://www.proceso.com.mx/471833/defender-a-mexico


Saludos

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jarochilandio dijo:

Esteee... el pequeño-GRAN problema es que ésto pasa NECESARIAMENTE por tener que REMOVER el modelo actual (al cual la inmensa mayoría en este país se adhiere por comodino y pusilánime). Y para REMOVERLO la vía electoral en este país ya esta agotada como alternativa. Todo país requiere, nos guste o no, de un LÍDER. No hay en el horizonte, ni el cercano, ni el lejano, un solo personaje que siquiera se aproxime lejanamente a un José María Morelos y Pavón (a quien pongo por encima del "sacrosanto" Benito Juárez García, ya no se diga el "venerado" Miguel Hidalgo y Costilla). Sin eso, sólo serán parches de recetas insustanciales, cargadas de intere$e$ muy profundos. La vía armada tampoco ofrece una alternativa sana, por la misma razón.

La revuelta... ¡perdón!, guerra de "Independencia" sólo buscaba que los criollos, hartos de que los peninsulares los tuvieran de arrimados, tomaran el poder, para poder agenciarse y manejar la riqueza de la Nueva España. Es falso que se peleara por los derechos de los verdaderos nativos del país.

La tal Robolución era una pelea entre facciones militares igualmente por tomar el poder, el cual había acaparado por muchos años Porfirio Díaz, sin hacerlos partícipes de la repartición del pastel. Francisco Indalecio Madero creyó que podía implantarse un modelo participativo más cercano a la democracia (no estoy muy seguro que su idea fuese una democracia), pero se enfrentó a esos militares no dispuestos a compartir el poder con nadie.

Y a partir de ese entonces, tenemos, con el sazón especial de cada uno primero, de UN PARTIDO hegemónico en el poder después, y la PARTIDOCRACIA actual, un país que hasta ahora sólo ha tenido idea de que la democracia existe... aunque no sepa en realidad qué es.

Me parece que nos falta descubrir cual es esa IDENTIDAD NACIONAL tan cacareada. En este país es el Norte contra el Sur, el Centro (la ahora llamada CDMX) contra el resto del país (y al revés), los podero$o$ contra los pobres y la clase media (y al revés), los de esta colonia contra la otra colonia, los de esta casa contra los de la casa de al lado, este miembro de la familia contra este otro. La INDIVIDUALIDAD por sobre lo COLECTIVO. Un país tremenda y profundamente DIVIDIDO.

¿Alguna sugerencia?

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