oolongperfecto
Bovino maduro
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hola bakunos otra nueva actualización ok...
esta canción es una de tres partes de una historia,
Hoy iba a verla. Mi corazón latía como si tuviera prisa, como si supiera que algo estaba por cambiar. El metro, como siempre: gente, ruido, rutina. Pero esa mañana, la rutina se rompió.Una rubia apareció entre la multitud. No era una mirada casual, ni un roce accidental. Me abrazó. Fuerte. Como si me conociera.Yo, confundido, hice lo que cualquier hombre enamorado haría: me solté… y corrí.Ella me siguió. Como si el destino jugara a las escondidas.Entré al andén. Subí al vagón. Las puertas se cerraron. Y la rubia quedó atrás, con esa mirada que uno no olvida fácil.Respiré. Pensé que el susto había pasado. Pero el verdadero giro me esperaba al final del trayecto.Toqué el timbre. Se abrió la puerta. Y ahí estaba ella…La rubia del metro.Mi novia.Con nuevo color, nueva sorpresa… y una frase que me dejó sin palabras
Rubia en el Andén canción balada.
esta es la segunda canción y continuación de la historia de rubia en el anden se desarrolla en la cena de compromiso de ellos solos los dos, y aun falta el desenlace de la historia, se llama la boda de la rubia.
La linda chica rubia llegó puntual, vestida como si la entrada de la casa de su novio fuera una alfombra roja. Su vestido de gala, verde profundo, parecía desafiar la modestia del cuarto. Él, en cambio, la recibió con su pijama azul de botones desparejados, como quien no espera nada pero lo quiere todo.La mesa era un poema improvisado: mantel de cuadros rescatado del cajón de los trapos, dos sopas instantáneas humeando con dignidad, y velas de pastel encendidas como si celebraran algo que aún no tenía nombre. El vino barato, servido en copas desiguales, sabía a promesa y a nostalgia.Ella sonrió al ver la escena. No por burla, sino por ternura. Él le ofreció la cuchara como quien ofrece el corazón sin envoltura. Y entre sorbos de sopa y miradas largas, entendieron que la elegancia no siempre viene en botella ni en tela fina. A veces, se disfraza de pijama y se sirve en vasos de plástico.
La Rubia y el Anillo de Conchita canción balada.
este es el desenlace de la historia hice dos versiones en voz masculina y femenina.
Hoy te cuento una historia que no salió en los periódicos, pero que merece ser contada. La historia de una boda sencilla, donde el amor fue el protagonista… y la rubia del andén, la estrella principal.El vestido no era nuevo. Pero tenía historia. Lo cosieron manos que guardaban memoria, como si cada hilo tejiera un recuerdo. Ella lo eligió con mirada serena, como quien sabe que el amor vale la pena.La boda fue íntima, con flores del mercado y un cielo lleno de luz. El novio la esperó con los ojos brillando, como quien ve llegar lo que soñó toda la vida.No hubo discursos largos. Solo promesas sinceras: “Prometo cuidarte en todas las primaveras. Y cuando el invierno nos visite sin aviso, seré tu abrigo, tu café, tu compromiso.”Y cuando dijo “sí”, tembló el corazón. La abuela lloró en silencio, el tío sonrió con nostalgia, y el viento —sí, el viento— aplaudió con su propio son.Bailaron despacio. Como si el tiempo se detuviera. Como si el mundo entero los mirara y entendiera que el amor no necesita lujos ni guión. Solo dos almas que se dicen “aquí estoy”.Fue boda. Fue encuentro. Fue historia tejida con hilos de esperanza y promesa cumplida.Y aunque nadie lo vio como algo espectacular… la rubia se casó. Y por un instante, el mundo empezó a brillar
La Boda de la Rubia balada voz masculina
esta es la versión balada voz femenina de la boda de la rubia.
pronto otra nueva actualización ok...
esta canción es una de tres partes de una historia,
Hoy iba a verla. Mi corazón latía como si tuviera prisa, como si supiera que algo estaba por cambiar. El metro, como siempre: gente, ruido, rutina. Pero esa mañana, la rutina se rompió.Una rubia apareció entre la multitud. No era una mirada casual, ni un roce accidental. Me abrazó. Fuerte. Como si me conociera.Yo, confundido, hice lo que cualquier hombre enamorado haría: me solté… y corrí.Ella me siguió. Como si el destino jugara a las escondidas.Entré al andén. Subí al vagón. Las puertas se cerraron. Y la rubia quedó atrás, con esa mirada que uno no olvida fácil.Respiré. Pensé que el susto había pasado. Pero el verdadero giro me esperaba al final del trayecto.Toqué el timbre. Se abrió la puerta. Y ahí estaba ella…La rubia del metro.Mi novia.Con nuevo color, nueva sorpresa… y una frase que me dejó sin palabras
Rubia en el Andén canción balada.
esta es la segunda canción y continuación de la historia de rubia en el anden se desarrolla en la cena de compromiso de ellos solos los dos, y aun falta el desenlace de la historia, se llama la boda de la rubia.
La linda chica rubia llegó puntual, vestida como si la entrada de la casa de su novio fuera una alfombra roja. Su vestido de gala, verde profundo, parecía desafiar la modestia del cuarto. Él, en cambio, la recibió con su pijama azul de botones desparejados, como quien no espera nada pero lo quiere todo.La mesa era un poema improvisado: mantel de cuadros rescatado del cajón de los trapos, dos sopas instantáneas humeando con dignidad, y velas de pastel encendidas como si celebraran algo que aún no tenía nombre. El vino barato, servido en copas desiguales, sabía a promesa y a nostalgia.Ella sonrió al ver la escena. No por burla, sino por ternura. Él le ofreció la cuchara como quien ofrece el corazón sin envoltura. Y entre sorbos de sopa y miradas largas, entendieron que la elegancia no siempre viene en botella ni en tela fina. A veces, se disfraza de pijama y se sirve en vasos de plástico.
La Rubia y el Anillo de Conchita canción balada.
este es el desenlace de la historia hice dos versiones en voz masculina y femenina.
Hoy te cuento una historia que no salió en los periódicos, pero que merece ser contada. La historia de una boda sencilla, donde el amor fue el protagonista… y la rubia del andén, la estrella principal.El vestido no era nuevo. Pero tenía historia. Lo cosieron manos que guardaban memoria, como si cada hilo tejiera un recuerdo. Ella lo eligió con mirada serena, como quien sabe que el amor vale la pena.La boda fue íntima, con flores del mercado y un cielo lleno de luz. El novio la esperó con los ojos brillando, como quien ve llegar lo que soñó toda la vida.No hubo discursos largos. Solo promesas sinceras: “Prometo cuidarte en todas las primaveras. Y cuando el invierno nos visite sin aviso, seré tu abrigo, tu café, tu compromiso.”Y cuando dijo “sí”, tembló el corazón. La abuela lloró en silencio, el tío sonrió con nostalgia, y el viento —sí, el viento— aplaudió con su propio son.Bailaron despacio. Como si el tiempo se detuviera. Como si el mundo entero los mirara y entendiera que el amor no necesita lujos ni guión. Solo dos almas que se dicen “aquí estoy”.Fue boda. Fue encuentro. Fue historia tejida con hilos de esperanza y promesa cumplida.Y aunque nadie lo vio como algo espectacular… la rubia se casó. Y por un instante, el mundo empezó a brillar
La Boda de la Rubia balada voz masculina
esta es la versión balada voz femenina de la boda de la rubia.
pronto otra nueva actualización ok...