A veces pueden aparecer espinillas y granos en la zona genital masculina, tanto en el cuello como en la base y en la periferia del pene, en el escroto, frenillo, ingles, e incluso en el glande.
 Lo más importante en estos casos es 
no confiarnos de que pueda ser una simple espinilla o un pelo encarnado tras una 
depilación íntima, ya que existen diversas 
enfermedades venéreas con síntomas similares, que hay que tratarlas inmediatamente antes de que puedan avanzar o dejar secuelas graves.  Por ello, es importante que lo comentes con tu médico, e incluso que  visites a un urólogo, dermatólogo u otros especialistas que determinen  la causa de esos granos o erupciones genitales.
 
 
  
  
 Lo más frecuente es que se trate de un 
folículo piloso o un poro infectado, presentando el 
aspecto de espinilla,  pero con ciertas diferencias, como un elevado enrojecimiento e  inflamación, o mucha resistencia, debido generalmente a la elasticidad y  demás características peculiares de la piel  genital. Suelen ser indoloras y pocas veces molestan, algo que puede  parecer extraño, si las comparamos con las que aparecen en el resto del  cuerpo. Puede producirse un drenaje de pus, y quedar una inflamación o  bulto tras desaparecer a simple vista la espinilla.
 

 Para tratar estos granos tan especiales, existen  diversas pomadas y tratamientos que te facilitará tu médico, o también  puedes probar si la zona donde se encuentra te lo permite a aplicarte  con un algodón o una gasa un poco de alcohol varias veces al día, a  lavar con jabón de glicerina la zona afectada, o utilizar otro de los 
remedios caseros para las espinillas.
  
 No obstante, 
es importante que un especialista verifique que se trata de una simple espinilla, ya que puede tratarse de una 
infección venérea, una 
ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual), o una infección por 
moluscos, 
hongos o 
bacteriana; entre otras 
patologías considerablemente graves, que debemos eliminar cuanto antes, ya que pueden dejar secuelas epiteliales o más profundas, e incluso esterilidad y cáncer de piel y testículos en algunos casos.
 
 
 
 La aparición de muchas de estas enfermedades e  infecciones no implica promiscuidad ni falta de protección a la hora de  realizar el coito, ya que podemos contraerlas con la misma ropa interior  o con el contacto externo con inodoros, con el campo y otros lugares  que implican estos riesgos; entre otras fuentes de contagio.
  
 
Es importante que la zona genital esté perfectamente limpia y cuidada para evitar las espinillas genitales. Incluso es recomendable usar jabón especial o gel íntimo para lavar la piel y el glande de la forma más eficaz. El pene, escroto y su periferia no deben presentar ningún tipo de mancha, erupción, grano infectado, decoloración, inflamación ni cualquier otra anomalía; ya que pueden ser síntomas  de una patología oculta no diagnosticable con los conocimientos  generales de la gente de a pié. Además, el glande y el frenillo suelen  ser uno de los indicadores más representativos, debido al tipo de  piel-mucosa que lo compone. Su superficie debe ser uniforme y lisa, sin  zonas decoloradas o enrojecidas, y por supuesto sin llagas, verrugas, erupciones o supuraciones, granitos ni postillas.
 
 
  
  
 En cualquier caso, es de vital importancia que visites a un médico o un especialista para que diagnostique la 
causa y determine entre los 
tratamientos posibles, el más adecuado.