J✗L
Bovino de alcurnia
- Desde
- 5 Ene 2010
- Mensajes
- 2.096
- Tema Autor
- #1
1. La autopsia alienígena Roswell.
En 1995, el productor de cine británico Ray Santilli dio a conocer un vídeo con la supuesta autopsia de un extraterrestre muerto en 1947. Después se supo que se trataba de un muñeco. En 2006, el incidente fue revelado en una comedia de televisión británica con Anthony y Declan Donnelly MakPartinom (los de la foto).
2. El gigante de Cardiff.
En 1868, el arqueólogo estadounidense George Hull de Binghamton se mudó desde Chicago a Cardiff, Nueva York, y aburrido en la granja de su hermano enterró un gigante de 3 metros tallado en yeso. El gigante tenia su mano derecha agarrándose el estómago, como si en el momento de su muerte sufriera de algún dolor. Durante los dos años de preparación de esta broma, George se ocupó hasta del más mínimo detalle: las uñas de los dedos, la nariz, los genitales y los poros de la piel.
Un año después, específicamente el 15 de octubre de 1869, los trabajadores descubrieron el entierro. La gente cree que se enfrentan a un gigante fosilizado, o por lo menos, una estatua antigua, y empiezan a llegar cientos de turistas a la granja. El famoso empresario PT Barnum ofreció 50 mil dólares por el descubrimiento, pero George se negó. Luego, el empresario, creó su propio gigante y anunció que había comprado el original. Empezaron el juicio, durante el cual cada lado afirmó que el oponente tiene una falsificación. Como resultado, George admitió que el gigante de Cardiff era un engaño.
3. El niño del globo.
El 15 de octubre del 2009, el mundo se entusiasmó con la noticia del niño de seis años, residente en Falcon Hin, Colorado, que iba en un globo de fabricación casera. La vida del niño se encontraba seriamente amenazada, ya que en cualquier momento el globo podría romperse. Cuando éste cayó sobre uno de los campos, los rescatistas se apresuraron a rescatar al niño, pero no lo encontraron dentro de la canasta. Habían informes de que el niño pudo haber caído de la cesta durante el vuelo. Sin embargo, pronto quedó claro que el niño estaba vivo y bien lejos de allí. Anteriormente, la familia ya había participado en un reality show y querían llegar a ser famosos otra vez. Como resultado, se había abierto una causa penal.
4. Diarios de Hitler.
En 1983, la revista alemana Stern publicó extractos de unos diarios que aparentemente pertenecían a Adolf Hitler. Varios cuadernos con los registros del Führer desde 1932 hasta 1945. Se vendieron varios millones de ejemplares de la revista. Pronto resultó evidente que los diarios de Hitler eran una falsificación. Más tarde se reveló que el engaño era de unos ex nazis, deseosos de rehabilitar la imagen de Hitler.
5. Los Juegos Olímpicos de Munich
Durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, el estudiante alemán Norbert Sadhaus hábilmente se unió al maratón de cuarenta y dos kilómetros, al final de todo, recorriendo poco mas de un kilómetro, superó fácilmente a los atletas cansados, llegó primero y fue el centro de atención ya que se convirtió en campeón olímpico. Sin embargo, los funcionarios rápidamente lo descubrieron. Pero él pasó a la historia como un humorista excepcional.
6. Falso Piegrande
En agosto de 2008 el mundo se enteró de que la ciencia finalmente había encontrado al famoso PieGrande. Lo encontraron muerto, pero en excelentes condiciones. Así se anunciaron en una conferencia de prensa en Palo Alto (California) Tom Biskardi y dos cazadores: Rick Dyer y Whitton Mateo. Un examen cuidadoso reveló que “el cadáver de Pie Grande” era sólo un traje de gorila de goma. Sin embargo, el engaño fue un éxito, al causar revuelo entre los medios de comunicación.
7. La primera foto de Nessie.
En 1934, en el diario “Daily Mail” apareció por primera vez en la historia la foto del monstruo del Lago Ness, una leyenda que existía hace mucho tiempo. El autor de la foto, un cirujano de Londres llamado Wilson, afirmó que filmó el monstruo por accidente al caminar. A partir de 1994, se determinó que la foto era una falsificación, realizada por Wilson y otros tres cómplices. Wilson finalmente confesó el crimen. El primer reconocimiento (en 1975) se quedó sin la atención del público, puesto que tenían fe en la honestidad del Dr. Wilson, al parecer, porque no tenía ningún motivo para engañar.
8. El Hombre de Piltdown
La historia de este engaño comenzó y se basó en unos restos óseos (en concreto un cráneo parcial, un diente suelto y una mandíbula con dientes) descubiertos en Inglaterra en 1912, en Piltdown, un pueblo de Sussex.1 Un obrero los localizó en una cantera, y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante años, se mantuvo el debate sobre el origen de estos restos, y la prensa dijo que muy probablemente correspondieran al eslabón perdido, denominándosele Eoanthropus dawsonii. Estos restos fueron aceptados por la comunidad científica sin mayores análisis, debido principalmente a que era perfecto e idéntico a la idea de aquella época sobre el eslabón perdido. La idea de esa época era que el eslabón tenía que haber tenido un gran cerebro pero igualmente presentar rasgos simiescos, y posteriormente haber evolucionado a una apariencia humana; idea contraria a la existente actualmente y que presentan los fósiles verdaderos.
No obstante, comenzaron a surgir cada vez más interrogantes sobre la antigüedad y el origen de esos restos. Finalmente, el dentista A.T. Marston, determinó que los dientes de ese esqueleto correspondían evidentemente a un orangután, el diente suelto a un mono y el cráneo a un ser humano (Homo sapiens): a partir de entonces, los análisis del contenido en flúor de los huesos demostraron que el enterramiento había sido intrusivo, así como que el color ferruginoso oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico, para uniformar las diferencias de color entre la mandíbula (más moderna) y el cráneo (más antiguo). Nadie sabe quién perpetró el fraude, y algunos lo atribuyen a los descubridores originales, señalando sobre todo a Dawson, motivado por el hecho de que en las islas británicas no había sido descubierto ningún fósil humano, mientras que en el resto de Europa y fundamentalmente en África sí. Sin embargo, el profesor Douglas dejó a su muerte una cinta magnética en la que señalaba que el autor de la falsificación fue el archifamoso profesor Sollas, que pretendía con ello desprestigiar a su rival Woodward. A pesar del fraude, se ha erigido, por suscripción popular, en el lugar donde se descubrieron los huesos, un monumento honorífico a estos restos: el propio Woodward asistió a la inauguración.
9. Círculos en los campos.
Certificados de misteriosas figuras en los campos a existido desde tiempos inmemoriales. Particularmente en Inglaterra. En 1991, dos artistas británicos, Dave Chorley y Doug Bauer, dijeron que todos los círculos descubiertos en los últimos 13 años en los campos de maíz británico, fueron creados por ellos. Dijeron que se las arreglaron para engañar a los científicos, las organizaciones de agricultores y agencias gubernamentales. Con palos, tablas y cuerdas, estos artistas han reproducido cada círculo de los campos de maíz.
10. Guerra de los Mundos.
La supuesta Guerra de los Mundos de HG Wells, dirigida por su tocayo, Orson Welles, y emitido en la víspera de Todos los Santos el 30 de octubre de 1938, causó pánico entre los millones de la Costa Este y partes de Canadá. Por su programa de radio informaron acerca de una verdadera invasión extraterrestre, con el respaldo de una grabación falsa del Presidente Roosevelt. La fe que le tenia la gente al programa, hizo que las personas lucharan histéricamente, saltaran por las ventanas, y salieran corriendo de las casas. Los teléfonos de las instituciones del Estado, comisarías y hospitales sonaban incesantemente de gente pidiendo ayuda. Los ciudadanos y militantes exigieron inventario y distribuir armas al pueblo, con carácter urgente las carreteras fueron minadas en la ruta por la cual supuestamente se habían visto marcianos, e incluso enviaron pilotos suicidas con aviones llenos de bombas. También hubo testigos que afirmaban que sus ojos habían visto a los marcianos, y que habían escapado de una muerte segura. Sus descripciones gráficas sólo aumentaron el pánico. Afortunadamente a la mañana siguiente la gente comenzó a calmarse y regresar a sus hogares, y Orson Welles pasó a la historia como el hombre que consiguió asustar a Estados Unidos.
En 1995, el productor de cine británico Ray Santilli dio a conocer un vídeo con la supuesta autopsia de un extraterrestre muerto en 1947. Después se supo que se trataba de un muñeco. En 2006, el incidente fue revelado en una comedia de televisión británica con Anthony y Declan Donnelly MakPartinom (los de la foto).

2. El gigante de Cardiff.
En 1868, el arqueólogo estadounidense George Hull de Binghamton se mudó desde Chicago a Cardiff, Nueva York, y aburrido en la granja de su hermano enterró un gigante de 3 metros tallado en yeso. El gigante tenia su mano derecha agarrándose el estómago, como si en el momento de su muerte sufriera de algún dolor. Durante los dos años de preparación de esta broma, George se ocupó hasta del más mínimo detalle: las uñas de los dedos, la nariz, los genitales y los poros de la piel.
Un año después, específicamente el 15 de octubre de 1869, los trabajadores descubrieron el entierro. La gente cree que se enfrentan a un gigante fosilizado, o por lo menos, una estatua antigua, y empiezan a llegar cientos de turistas a la granja. El famoso empresario PT Barnum ofreció 50 mil dólares por el descubrimiento, pero George se negó. Luego, el empresario, creó su propio gigante y anunció que había comprado el original. Empezaron el juicio, durante el cual cada lado afirmó que el oponente tiene una falsificación. Como resultado, George admitió que el gigante de Cardiff era un engaño.

3. El niño del globo.
El 15 de octubre del 2009, el mundo se entusiasmó con la noticia del niño de seis años, residente en Falcon Hin, Colorado, que iba en un globo de fabricación casera. La vida del niño se encontraba seriamente amenazada, ya que en cualquier momento el globo podría romperse. Cuando éste cayó sobre uno de los campos, los rescatistas se apresuraron a rescatar al niño, pero no lo encontraron dentro de la canasta. Habían informes de que el niño pudo haber caído de la cesta durante el vuelo. Sin embargo, pronto quedó claro que el niño estaba vivo y bien lejos de allí. Anteriormente, la familia ya había participado en un reality show y querían llegar a ser famosos otra vez. Como resultado, se había abierto una causa penal.

4. Diarios de Hitler.
En 1983, la revista alemana Stern publicó extractos de unos diarios que aparentemente pertenecían a Adolf Hitler. Varios cuadernos con los registros del Führer desde 1932 hasta 1945. Se vendieron varios millones de ejemplares de la revista. Pronto resultó evidente que los diarios de Hitler eran una falsificación. Más tarde se reveló que el engaño era de unos ex nazis, deseosos de rehabilitar la imagen de Hitler.

5. Los Juegos Olímpicos de Munich
Durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, el estudiante alemán Norbert Sadhaus hábilmente se unió al maratón de cuarenta y dos kilómetros, al final de todo, recorriendo poco mas de un kilómetro, superó fácilmente a los atletas cansados, llegó primero y fue el centro de atención ya que se convirtió en campeón olímpico. Sin embargo, los funcionarios rápidamente lo descubrieron. Pero él pasó a la historia como un humorista excepcional.

6. Falso Piegrande
En agosto de 2008 el mundo se enteró de que la ciencia finalmente había encontrado al famoso PieGrande. Lo encontraron muerto, pero en excelentes condiciones. Así se anunciaron en una conferencia de prensa en Palo Alto (California) Tom Biskardi y dos cazadores: Rick Dyer y Whitton Mateo. Un examen cuidadoso reveló que “el cadáver de Pie Grande” era sólo un traje de gorila de goma. Sin embargo, el engaño fue un éxito, al causar revuelo entre los medios de comunicación.

7. La primera foto de Nessie.
En 1934, en el diario “Daily Mail” apareció por primera vez en la historia la foto del monstruo del Lago Ness, una leyenda que existía hace mucho tiempo. El autor de la foto, un cirujano de Londres llamado Wilson, afirmó que filmó el monstruo por accidente al caminar. A partir de 1994, se determinó que la foto era una falsificación, realizada por Wilson y otros tres cómplices. Wilson finalmente confesó el crimen. El primer reconocimiento (en 1975) se quedó sin la atención del público, puesto que tenían fe en la honestidad del Dr. Wilson, al parecer, porque no tenía ningún motivo para engañar.

8. El Hombre de Piltdown
La historia de este engaño comenzó y se basó en unos restos óseos (en concreto un cráneo parcial, un diente suelto y una mandíbula con dientes) descubiertos en Inglaterra en 1912, en Piltdown, un pueblo de Sussex.1 Un obrero los localizó en una cantera, y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante años, se mantuvo el debate sobre el origen de estos restos, y la prensa dijo que muy probablemente correspondieran al eslabón perdido, denominándosele Eoanthropus dawsonii. Estos restos fueron aceptados por la comunidad científica sin mayores análisis, debido principalmente a que era perfecto e idéntico a la idea de aquella época sobre el eslabón perdido. La idea de esa época era que el eslabón tenía que haber tenido un gran cerebro pero igualmente presentar rasgos simiescos, y posteriormente haber evolucionado a una apariencia humana; idea contraria a la existente actualmente y que presentan los fósiles verdaderos.
No obstante, comenzaron a surgir cada vez más interrogantes sobre la antigüedad y el origen de esos restos. Finalmente, el dentista A.T. Marston, determinó que los dientes de ese esqueleto correspondían evidentemente a un orangután, el diente suelto a un mono y el cráneo a un ser humano (Homo sapiens): a partir de entonces, los análisis del contenido en flúor de los huesos demostraron que el enterramiento había sido intrusivo, así como que el color ferruginoso oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico, para uniformar las diferencias de color entre la mandíbula (más moderna) y el cráneo (más antiguo). Nadie sabe quién perpetró el fraude, y algunos lo atribuyen a los descubridores originales, señalando sobre todo a Dawson, motivado por el hecho de que en las islas británicas no había sido descubierto ningún fósil humano, mientras que en el resto de Europa y fundamentalmente en África sí. Sin embargo, el profesor Douglas dejó a su muerte una cinta magnética en la que señalaba que el autor de la falsificación fue el archifamoso profesor Sollas, que pretendía con ello desprestigiar a su rival Woodward. A pesar del fraude, se ha erigido, por suscripción popular, en el lugar donde se descubrieron los huesos, un monumento honorífico a estos restos: el propio Woodward asistió a la inauguración.

9. Círculos en los campos.
Certificados de misteriosas figuras en los campos a existido desde tiempos inmemoriales. Particularmente en Inglaterra. En 1991, dos artistas británicos, Dave Chorley y Doug Bauer, dijeron que todos los círculos descubiertos en los últimos 13 años en los campos de maíz británico, fueron creados por ellos. Dijeron que se las arreglaron para engañar a los científicos, las organizaciones de agricultores y agencias gubernamentales. Con palos, tablas y cuerdas, estos artistas han reproducido cada círculo de los campos de maíz.

10. Guerra de los Mundos.
La supuesta Guerra de los Mundos de HG Wells, dirigida por su tocayo, Orson Welles, y emitido en la víspera de Todos los Santos el 30 de octubre de 1938, causó pánico entre los millones de la Costa Este y partes de Canadá. Por su programa de radio informaron acerca de una verdadera invasión extraterrestre, con el respaldo de una grabación falsa del Presidente Roosevelt. La fe que le tenia la gente al programa, hizo que las personas lucharan histéricamente, saltaran por las ventanas, y salieran corriendo de las casas. Los teléfonos de las instituciones del Estado, comisarías y hospitales sonaban incesantemente de gente pidiendo ayuda. Los ciudadanos y militantes exigieron inventario y distribuir armas al pueblo, con carácter urgente las carreteras fueron minadas en la ruta por la cual supuestamente se habían visto marcianos, e incluso enviaron pilotos suicidas con aviones llenos de bombas. También hubo testigos que afirmaban que sus ojos habían visto a los marcianos, y que habían escapado de una muerte segura. Sus descripciones gráficas sólo aumentaron el pánico. Afortunadamente a la mañana siguiente la gente comenzó a calmarse y regresar a sus hogares, y Orson Welles pasó a la historia como el hombre que consiguió asustar a Estados Unidos.
