la leyenda del conejo en la luna

#1
Si miramos al cielo en una noche despejada y con una buena visibilidad nocturna, observando atentamente a nuestro astro natural, podremos visualizar, ayudándonos con nuestra imaginación, la imagen de un conejo saltando en él. Una vieja leyenda maya intenta explicar el por qué de esta figura: es la Leyenda del Conejo en la Luna o la del Conejo Lunar.




Esta leyenda cuenta que un día el gran dios maya Quetzalcóatl decidió salir a dar una vuelta por la tierra disfrazado en forma humana. Tras caminar mucho y durante todo el día, a la caída del sol sintió hambre y cansancio, pero sin embargo no se detuvo. Cayó la noche, salieron a brillar las estrellas y se asomó la luna en el horizonte, y ese fue el momento en que el gran Dios decidió tomar asiento a la vera del camino para descansar.

En ello estaba cuando observó que se le acercaba un conejo, que había ido a cenar. Quetzalcóatl le preguntó qué estaba comiendo, y el conejo le respondió que comíazacate, y humildemente le ofreció un poco. Sin embargo, la deidad contestó que él no comía aquello, y que probablemente su fin fuera morir de hambre y de sed. Horrorizado ante tal posibilidad, el conejo se le acercó aún más y le dijo que, por más que él sólo fuera una nimia y pequeña criatura, bien podría servir para satisfacer las necesidades del Dios, y se auto ofreció para ser su alimento.





El corazón de Quetzalcóatl se ensanchó de gozo, y acarició amorosamente a la pequeña criatura. Tomándolo entre sus manos, le dijo que no importaba cuán pequeño fuese, a partir de aquél día todos lo recordarían por aquella acción de ofrecer desinteresadamente su vida para salvar otra. Luego lo levantó alto, tan alto, que la figura del conejo quedó estampada sobre la superficie lunar. Luego volvió a bajarlo cuidadosamente y le mostró aquella imagen suya, retratada para siempre en luz y plata, que quedaría allí por todos los tiempos y para todos los hombres.




Esta leyenda también tiene su versión japonesa, donde el conejo recibe el nombre deTsuki no Usagi. Según esta versión, apareció un día en un poblado de Japón un viejo que al parecer estaba pasando muchas necesidades, y le pidió ayuda y alimento a tres animales: un mono, que subió a un árbol y le bajó algunas frutas; un zorro, que cazó para él un ave; y una liebre, que no pudo más que regresar sin nada.




Cuando vio el sufrimiento del pobre hombre, sintió mucha pena y culpa; por lo que encendió una hoguera y se introdujo en ella como sacrificio. Al ver esto, el viejo descubrió su verdadera identidad, ya que era un poderoso dios. Apenado por el fin del animalillo, quiso inmortalizar su sacrificio dejando para siempre su estampa en la luna.




Esta versión suele contársele a los niños japoneses, explicándoles luego que los conejos hoy saltan en la tierra intentando alcanzar a su héroe en la luna.
 

c4705

Bovino de alcurnia
#6
oh, si! me acuerdo de los libros de texto de la primaria, el libro de lectura!!

tambien hay una de una zarigüeya ke kiere darle el fuego a los hombres....agarra las brasas custiadas por un tigre (jaguar), la cual la corretea, y en un barranco la zarigüeya hace como ke brinca, y el jaguar brinca más alto, de tal manera ke llega a la luna......la zarigüeya kedó pelona de la cola, pero dió fuego a los hombres.. y el jaguar es la imagen en la luna

algo asi..
 
#8
Ups.. lo siento.. me refería a que me sabía la primera versión, la de Quetzalcoatl.. en alguno de mis libros de texto de primaria lo lei xD.. y q la que desconocía era la versión japonesa, aunque sea practicamente lo mismo, jeje.
ok pero yo no fui ala escuela las letras no entran cuando se tiene hambre
 
S

skullevilcore

Visitante
#10
orale esta re chida, esos japonese siempre de copiones, no puede ser, gracias por compartir
 
#14
ora perro!!!

la del conejo de la luna es un clasico de la literatura de primaria y de todos aquellos que tengan interes por aprender de la historia de nuestros ancestros, me da tanta ternura eso de que lo levanto hasta inmortalizar su imagen en el cielo es genial...

y ps lo de la japonesa, hay k recordar que todas las culturas tienen historias afines, que a veces sin la menor intención de imitar o copiar resultan en idea las mismas...

geniales historias, y me agrada de la japonesa ese final de que los conejos saltan por alcanzar a su idolo, muy bellas las dos cosas...

GRACIAS!!!
 
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