¿Cuál Independencia festejamos?
¿Cuál Independencia festejamos?
15-septiembre-2009
A riesgo de que los participantes en este blog estén ausentes debido a que festejan el “puente de Independencia”, vale la pena la provocación a propósito del 199 aniversario –a un año del Bicentenario--, de
la Independencia.
Pero la primera pregunta es obligada. A casi 200 años de la gesta heroica de
Hidalgo y muchos otros “héroes que nos dieron patria”, debemos insistir: ¿Tenemos claro qué independencia festejamos?
¿Independencia de quien o de qué? ¿Acaso en 2009 y 2010 podremos hablar de un México independiente?
Sí, en términos formales podemos decir que somos un Estado y una nación independientes; que no estamos sometidos al yugo de una potencia mundial, y que nuestras decisiones –en tanto estado independiente--, son libres soberanas.
Pero si vamos más allá de las cuestiones formales, las cosas cambian de manera radical.
En el aspecto económico no puede existir independencia que valga, en tanto la economía mexicana esté ligada de manera fatal a la mayor economía del mundo moderno; la de Estados Unidos.
Hoy mismo somos víctimas de la mayor crisis económica global del último medio siglo, y casualmente esa crisis se produjo y viene del vecino del norte.
El hecho de que México sea uno de los países más afectados por la crisis global, confirma la dependencia que tenemos de Estados Unidos.
Y qué decir de la dependencia tecnológica y científica. Hoy mismo somos
víctimas de la pandemia de influenza AH1N1, cuyos efectos son devastadores y para cuyo combate somos totalmente dependientes del exterior.
¿Por qué no se produce en México la vacuna contra la influenza?
Porque hace tres décadas, a los genios del PRI se les ocurrió que era mejor
desmantelar los laboratorios –México llegó a ser uno de los mayores productores de medicamentos en el mundo--, y comprar al exterior, dizque porque era más barato.
En cuanto a la tecnología básica, como la que se requiere para paliar el problema de la sequía, se vive una dolorosa contradicción. Por un lado nadie escucha a un puñado de científicos que han desarrollado un
método para la purificación del agua, en tanto que por el otro lado compramos tecnologías obsoletas y caras para ese fin.
Hace tres décadas, México era uno de los países que más exportaba al continente y a Europa técnicos y tecnología en materia petrolera. Hoy la dependencia del exterior es escandalosa. No somos capaces de producir ni un solo clavo para esa industria.
¿Y que decir de la industria de los alimentos y la agricultura, la ganadería...?
El campo mexicano está en ruinas, los campesinos escapan como pueden, y para alimentar a 110 millones de mexicanos debemos comprar buena parte de los alimentos al exterior.
Uno de los aspectos fundamentales de la independencia es, justamente, la independencia alimentaria, de la cual estamos cada vez más lejos.
Bueno, ya en el extremo de la dependencia, hasta las banderas que hoy ondearemos para festejar el 199 aniversario de la Independencia en México, es un producto Chino.
¿Qué independencia festejamos?
Fuente:
http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle8677.html