Una maestra de una escuela en la capital brasileña fue detenida por haber amordazado y amarrado a su silla con cinta plástica a un alumno de cinco años.

En su declaración ante la policía, la docente de 49 años afirmó que ató al niño porque estaba muy "agitado" conversando con otros alumnos, dijo la comisaria policial Alessandra Figueiredo.

"Es absurdo, nunca tuvimos un caso semejante", dijo Figueiredo.

La maestra responderá ahora por los delitos de apremio ilegal, malos tratos y sometimiento de menor a situación vejatoria, por lo que podría ir a prisión por dos años.

El caso fue descubierto por una empleada de limpieza de la escuela, que al entrar al salón de clase vio al niño amordazado con cinta plástica, que también había sido usada para amarrarlo a su silla. De inmediato informó a la vice directora del colegio, Marcia de Souza, quien desató al niño.

"La profesora estaba muy arrepentida, reconoció que se excedió", dijo De Souza. Según la funcionaria, el alumno tenía un "comportamiento difícil" y ya se había decidido enviarlo a un psicólogo.

"De todos modos, esto no justifica lo que pasó", admitió la directora del colegio.