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Aca otro relato de la sierra sur Oaxaqueña...de Miahuatlan.
Feliz puente para los que nos toca...jejej:mota::vientos::chavo:
y ojala les guste este relato....quer tiene bastante para asustar
Este relato que no es, de manera alguna, producto de la fantasía, sino un suceso relativamente reciente y rigurosamente autentico, verificado en Miahuatlán, y el cual causo tremendo revuelo en el vecindario de la población.
El reporte esta consignado en la segunda pagina del diario “Mercurio”, # 3075 del 3 de julio de 1927 y el encabezado del mismo dice “En una casa se registran apariciones demoníacas”, estos, pues, aún cuando realmente no se trata de ninguna aparición, corrobora la autenticidad del hecho.
El extraordinario suceso se registro en la casa 209 de la calles 2 de abril, propiedad de la señorita Susana Ortega Ramos misma que durante dos años tuvo que soportar la indeseable compañía de un ente infernal que se instaló en su residencia para mortificarla de muy diversas maneras y para turbar su profunda religiosidad pues aún cuando para esos días la señorita Ortega había hecho promesa o votos de vestir los hábitos monásticos no había profesado aún.
Las mortificaciones de aquel ser extraño comenzaron, pues, con el hurto de algunas de sus pertenencias ya fuera maíz o el fríjol que tenia almacenado, o bien sus prendas de vestir.
Aquel espíritu chocarrero comenzó a presentar ya manifestaciones directas en su presencia en la casa, pretendiendo tentar de paciencia a la señorita Ortega al esconderle los objetos que más necesitaba, en ocasiones la llave de la casa que finalmente le arrojaba al suelo cuando esta echaba mano del rosario y se ponía a rezar, otras veces obstruía con piedrecillas o viruta el ojo de la cerradura, a veces eran las macetas las que amanecían volcadas, mostrando las raíces por el fondo, y finalmente la saña de aquel ente para con su victima se manifestaba arrojándole tierra en sus alimentos, motivo por el cual esta se veía obligada a comer fuera de su casa, siguió otra peor: la de la aparición del ente, en toda su repugnante y terrible figura que correspondía según la descripción de la señorita Ortega que era la única que podía verlo a la de un engendro mitad caballo, de la cintura para abajo y mitad ser humano, cubierto de tosca y enmarañada pelambre; pero, excepción hecha de la señorita Ortega para los miembros de su familia y vecinos de la población, el ente que manifestaba su presencia por medio de la voz, una voz de sonido extraño que nada tenia de humano con la cual respondía a los requerimientos de los curiosos que se llegaban a la puerta de la casa provocando el diálogo con el ser invisible que generalmente correspondía con groseras alusiones y en ocasiones arrojaba piedras a los vecinos ahí presentes; según su decir todas aquellas personas que no gustaban de frecuentar la iglesia eran sus amigos, eran de “los suyos”.
Aquella voz, pues el dialogo con aquel ser extraño fue durante dos años y en cuanto a la señorita Ortega el recurso único con el que contaba para defenderse de las continuas acechanzas del misterioso ente fue el de la oración; en la oración encontraba la fuerza necesaria para resistir aquellos tormentos, aquel ente diabólico volvía a la carga torturando a veces su sensibilidad y sosiego espiritual con vaticinios truculentos que, invariablemente se cumplían; ¡Mira Susanita mañana habrá barbacoa en el mercado. Voy haber si me llevo de una vez dos almas juntas ….!
Y efectivamente, de acuerdo con esta locución y especie de “calo” popular referente a la locución de un crimen, al día siguiente eran registradas una o dos muertes en la plaza de la población, lo que ocurría generalmente los días de tianguis.
Dada la circunstancia del singular fenómeno, no faltaron personas que intervinieran en el caso, acudiendo en auxilio de la señorita Ortega y buscando la manera de enfrentarse aquel ente invisible.
Uno de estos casos, desde luego uno de tantos, es el que particularmente ejemplifico Octavio Jarquín sobrino de la señorita Ortega, quien pidiendo al engendro que dejara en paz a su tía, recibió como respuesta el propio anuncio de su muerte.
-No te metas en esto Octavio, por que tu eres de los míos y por lo mismo en unos días voy a venir por ti. Yo mismo te llevar en mis brazos……….
.Dos días después esto se cumplía al pie de la letra, pues Jarquín era asesinado en la casa de cierta mujer con quien vivía en amasiato.
El Sr. Nabor, vecino del lugar y persona de a caballo quien con palabras mas sonantes y gruesos adjetivos enfrento al ente y diciéndole que parase de molestar a Susanita, desafiándolo al mismo tiempo a medirse con él, en tanto hacia caracolear al brioso caballo que montaba y arrancándolo penetraba al patio de la casa y lo rayaba frente al rincón donde invariablemente partía la voz.
Pero la respuesta del ente no se hizo esperar, ante la expectación de muchas personas le dijo:
_Mira, tu, charrito de tres al cuarto. No me vengas con esas por que tu también eres de los míos no sigas presumiendo que sabes manejar el caballo por que todo eso que estas haciendo lo hace mejor cualquier marrano como podrás verlo.
Y, en efecto brincando las trancas del chiquero una marrana que ahí en la casa se cuidaba, se puso a retozar y hacer cabriolas en el patio , entre gruñidos que contribuían hacer mas estrambótica la escena ,caracoleando luego, parándose de mano o arrancándose de repente para rayarse al otro extremo .
Después de mucho y como ultimo recurso, intervinieron en el caso los señores sacerdotes Alfonso López Arena , Francisco López y Federico Castañeda, quienes con toda la solemnidad requerida apelaron al exorcismo y conjuraron a aquel ente a abandonar de una vez por todas aquella casa y dejar para siempre de perturbar a sus moradores, resulto completamente ineficaz, pues aquel ente demoníaco no solamente se burlo de la ceremonia sino, inclusive de los mismos sacerdotes a los que zahirió con toda suerte de cuchufletas motivo por el cual P. Castañeda fuera de si ante la ineficacia del exorcismo y las mordaces invectivas de aquel ente cuya invisibilidad contribuía aun mas a exasperarlo, desenfundó el revolver que llevaba consigo y vació toda su carga en la dirección donde partía la voz, recibiendo como respuesta aquel su incontenible e impulsivo arranque una escalofriante carcajada del ente que todavía se permitió hacer gala de increíble y terrible alarde al devolverle las balas del revolver todavía calientes , que cayeron a los pies del P. Castañeda:
Recoge tus balitas, curita relapso, que lo mismo que tus conjuros y tu agua bendita no sirven para nada.
La señorita ortega continúa haciendo de la oración y de su absoluta confianza en dos el único refugio contra el implacable asedio del ente demoníaco cuya proximidad soporto con extraordinaria presencia de ánimo.
El poderoso escudo que nunca pudo vulnerar aquel ente diabólico y lo mejor y única defensa contra las acechanzas que terminaron justamente cumplido los dos años.
Al termino de esto la señorita ortega fue requerida por la mitra que intervino en el asunto y partió para Oaxaca, pero todavía en Ejutla tuvo un ultimo contacto con aquel terrible engendro aun cuando esta vez fue para notificarle que quedaba liberada definitivamente de su molestia y terrible asedio pues había vencido el termino que le había sido concedido para tentarla, sin haber conseguido su propósito.
Así fue como dio termino, finalmente el truculento episodio aquí contado, después del cual la señorita ortega cumplió los votos hechos con anterioridad y refrendados en los días de la terrible prueba , vistiendo los hábitos monacales e ingresando a la comunidad del divino pastor en, Huamantlán , de la cual llego a ser madre priora y en la cual se revelo precisamente la condición excepcional a que estaba predestinada, pues sus suplicas y peticiones invariablemente eran atendidas por el todo poderoso.
La causa de aquel tenaz y terrible suceso de que fue victima en Miahuatlán, y del cual salio incólume su acendrada fe y absoluta confianza en el poder divino.
como siempre les aclaro que este relato no es mio, lo lei en una publicación y me gusto y se los comparto...:vientos:
Feliz puente para los que nos toca...jejej:mota::vientos::chavo:
y ojala les guste este relato....quer tiene bastante para asustar
Este relato que no es, de manera alguna, producto de la fantasía, sino un suceso relativamente reciente y rigurosamente autentico, verificado en Miahuatlán, y el cual causo tremendo revuelo en el vecindario de la población.
El reporte esta consignado en la segunda pagina del diario “Mercurio”, # 3075 del 3 de julio de 1927 y el encabezado del mismo dice “En una casa se registran apariciones demoníacas”, estos, pues, aún cuando realmente no se trata de ninguna aparición, corrobora la autenticidad del hecho.
Las mortificaciones de aquel ser extraño comenzaron, pues, con el hurto de algunas de sus pertenencias ya fuera maíz o el fríjol que tenia almacenado, o bien sus prendas de vestir.
Aquel espíritu chocarrero comenzó a presentar ya manifestaciones directas en su presencia en la casa, pretendiendo tentar de paciencia a la señorita Ortega al esconderle los objetos que más necesitaba, en ocasiones la llave de la casa que finalmente le arrojaba al suelo cuando esta echaba mano del rosario y se ponía a rezar, otras veces obstruía con piedrecillas o viruta el ojo de la cerradura, a veces eran las macetas las que amanecían volcadas, mostrando las raíces por el fondo, y finalmente la saña de aquel ente para con su victima se manifestaba arrojándole tierra en sus alimentos, motivo por el cual esta se veía obligada a comer fuera de su casa, siguió otra peor: la de la aparición del ente, en toda su repugnante y terrible figura que correspondía según la descripción de la señorita Ortega que era la única que podía verlo a la de un engendro mitad caballo, de la cintura para abajo y mitad ser humano, cubierto de tosca y enmarañada pelambre; pero, excepción hecha de la señorita Ortega para los miembros de su familia y vecinos de la población, el ente que manifestaba su presencia por medio de la voz, una voz de sonido extraño que nada tenia de humano con la cual respondía a los requerimientos de los curiosos que se llegaban a la puerta de la casa provocando el diálogo con el ser invisible que generalmente correspondía con groseras alusiones y en ocasiones arrojaba piedras a los vecinos ahí presentes; según su decir todas aquellas personas que no gustaban de frecuentar la iglesia eran sus amigos, eran de “los suyos”.
Aquella voz, pues el dialogo con aquel ser extraño fue durante dos años y en cuanto a la señorita Ortega el recurso único con el que contaba para defenderse de las continuas acechanzas del misterioso ente fue el de la oración; en la oración encontraba la fuerza necesaria para resistir aquellos tormentos, aquel ente diabólico volvía a la carga torturando a veces su sensibilidad y sosiego espiritual con vaticinios truculentos que, invariablemente se cumplían; ¡Mira Susanita mañana habrá barbacoa en el mercado. Voy haber si me llevo de una vez dos almas juntas ….!
Y efectivamente, de acuerdo con esta locución y especie de “calo” popular referente a la locución de un crimen, al día siguiente eran registradas una o dos muertes en la plaza de la población, lo que ocurría generalmente los días de tianguis.
Dada la circunstancia del singular fenómeno, no faltaron personas que intervinieran en el caso, acudiendo en auxilio de la señorita Ortega y buscando la manera de enfrentarse aquel ente invisible.
Uno de estos casos, desde luego uno de tantos, es el que particularmente ejemplifico Octavio Jarquín sobrino de la señorita Ortega, quien pidiendo al engendro que dejara en paz a su tía, recibió como respuesta el propio anuncio de su muerte.
-No te metas en esto Octavio, por que tu eres de los míos y por lo mismo en unos días voy a venir por ti. Yo mismo te llevar en mis brazos……….
.Dos días después esto se cumplía al pie de la letra, pues Jarquín era asesinado en la casa de cierta mujer con quien vivía en amasiato.
El Sr. Nabor, vecino del lugar y persona de a caballo quien con palabras mas sonantes y gruesos adjetivos enfrento al ente y diciéndole que parase de molestar a Susanita, desafiándolo al mismo tiempo a medirse con él, en tanto hacia caracolear al brioso caballo que montaba y arrancándolo penetraba al patio de la casa y lo rayaba frente al rincón donde invariablemente partía la voz.
Pero la respuesta del ente no se hizo esperar, ante la expectación de muchas personas le dijo:
_Mira, tu, charrito de tres al cuarto. No me vengas con esas por que tu también eres de los míos no sigas presumiendo que sabes manejar el caballo por que todo eso que estas haciendo lo hace mejor cualquier marrano como podrás verlo.
Y, en efecto brincando las trancas del chiquero una marrana que ahí en la casa se cuidaba, se puso a retozar y hacer cabriolas en el patio , entre gruñidos que contribuían hacer mas estrambótica la escena ,caracoleando luego, parándose de mano o arrancándose de repente para rayarse al otro extremo .
Después de mucho y como ultimo recurso, intervinieron en el caso los señores sacerdotes Alfonso López Arena , Francisco López y Federico Castañeda, quienes con toda la solemnidad requerida apelaron al exorcismo y conjuraron a aquel ente a abandonar de una vez por todas aquella casa y dejar para siempre de perturbar a sus moradores, resulto completamente ineficaz, pues aquel ente demoníaco no solamente se burlo de la ceremonia sino, inclusive de los mismos sacerdotes a los que zahirió con toda suerte de cuchufletas motivo por el cual P. Castañeda fuera de si ante la ineficacia del exorcismo y las mordaces invectivas de aquel ente cuya invisibilidad contribuía aun mas a exasperarlo, desenfundó el revolver que llevaba consigo y vació toda su carga en la dirección donde partía la voz, recibiendo como respuesta aquel su incontenible e impulsivo arranque una escalofriante carcajada del ente que todavía se permitió hacer gala de increíble y terrible alarde al devolverle las balas del revolver todavía calientes , que cayeron a los pies del P. Castañeda:
Recoge tus balitas, curita relapso, que lo mismo que tus conjuros y tu agua bendita no sirven para nada.
La señorita ortega continúa haciendo de la oración y de su absoluta confianza en dos el único refugio contra el implacable asedio del ente demoníaco cuya proximidad soporto con extraordinaria presencia de ánimo.
El poderoso escudo que nunca pudo vulnerar aquel ente diabólico y lo mejor y única defensa contra las acechanzas que terminaron justamente cumplido los dos años.
Al termino de esto la señorita ortega fue requerida por la mitra que intervino en el asunto y partió para Oaxaca, pero todavía en Ejutla tuvo un ultimo contacto con aquel terrible engendro aun cuando esta vez fue para notificarle que quedaba liberada definitivamente de su molestia y terrible asedio pues había vencido el termino que le había sido concedido para tentarla, sin haber conseguido su propósito.
Así fue como dio termino, finalmente el truculento episodio aquí contado, después del cual la señorita ortega cumplió los votos hechos con anterioridad y refrendados en los días de la terrible prueba , vistiendo los hábitos monacales e ingresando a la comunidad del divino pastor en, Huamantlán , de la cual llego a ser madre priora y en la cual se revelo precisamente la condición excepcional a que estaba predestinada, pues sus suplicas y peticiones invariablemente eran atendidas por el todo poderoso.
La causa de aquel tenaz y terrible suceso de que fue victima en Miahuatlán, y del cual salio incólume su acendrada fe y absoluta confianza en el poder divino.
como siempre les aclaro que este relato no es mio, lo lei en una publicación y me gusto y se los comparto...:vientos:
