Educación a Debate
ED/ Héctor Rojas
Jueves 5 de enero de 2012


El gasto anual que realiza el erario mexicano en maestros comisionados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rebasa el presupuesto anual de por lo menos 35 universidades públicas del país.

El Sindicato más grande de América Latina, al tener 21 mil maestros comisionados, genera un gasto para la población cercano a los 2 mil 400 millones de pesos, según datos de la asociación civil Mexicanos Primero.

Además, de acuerdo con información del explorador Execum, desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) funcionó durante el año 2010 con 2 mil 128 millones de pesos, con lo cual atendió a 38 mil 197 estudiantes y dio trabajo a 4 mil 875 docentes.

Lo anterior representa una diferencia de 272 millones de pesos menos con respecto al gasto en comisionados del SNTE.

Lo mismo sucede con el presupuesto de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la cual operó en el 2010 con 2 mil 90 millones de pesos, con ello atendió a 45 mil 104 estudiantes y empleó a 4 mil 535 docentes, esto es, 310 millones de pesos menos en comparación con los comisionados del SNTE.

En una situación más agravante se encuentra el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), que en el mismo año ejerció un presupuesto de mil 808 millones de pesos, una diferencia de 592 millones de pesos menos que el gasto en comisiones sindicales.

En situación similar se encuentran 33 de las universidades públicas más importantes del país, las cuales reciben un presupuesto anual menor al otorgado por el gobierno federal para pagar a maestros que no están frente a grupo y que se dedican a realizar labores políticas para el SNTE.

Según la disidencia magisterial, el gasto público que se destina a maestros en comisión se debe al pago que hace el gobierno a la dirigente del SNTE, a cambio de que el gremio dirigido por Gordillo Morales apoye sus políticas públicas.

Educación a Debate ha buscado en repetidas ocasiones entrevistas con la dirigencia nacional del SNTE para conocer su posición, sin embargo no han aceptado.

De acuerdo con la disidencia, dirigida por Sergio Espinal, Elba Esther Gordillo, presidenta del SNTE, mantiene “todo un ejército de aviadores” dedicados a actividades electorales, como la compra del voto, rentar casas donde se realizan elecciones y pagar a funcionarios de casilla.


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