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Aviones de EU vigilan México desde 2009
El sobrevuelo de aviones no tripulados del gobierno estadounidense en territorio mexicano se ha presentado desde julio de 2009, de acuerdo con la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza
  Aviones no tripulados denominados Predator B drones del Pentágono han  recibido desde 2009 autorización del gobierno del presidente Felipe  Calderón para realizar operaciones sobre territorio de México.  
  A principios de 2011 el gobierno de Barack Obama acordó con el de  Calderón que estas naves espías entraran a territorio de México y se  extendiera el acuerdo para el resto del año, indica información del  Pentágono, de la Oficina de la Patrulla Fronteriza, de Aduanas y  Protección, así como del congresista Henry Cuellar.  
  Sin embargo, antes de este acuerdo, las aeronaves han obtenido permiso  del gobierno de México para volar sobre el espacio aéreo mexicano en  misiones específicas y desde septiembre del año pasado recaban  información de los cárteles del narcotráfico volando sobre la frontera  México-estadounidense, sin incursionar en territorio mexicano.  
  Los aviones no tripulados y sin armas vuelan a 19 mil pies, cuentan con  sofisticadas cámaras, cada una es parte de un paquete de 18.5 millones  de dólares, en promedio, que incluyen una estación de control remoto y  sensores, pesan 5 toneladas y pueden mantenerse en vuelo por más de 20  horas, lo que les permite recorrer los 3 mil 326 kilómetros de la  frontera México-Estados Unidos y hacia México, con un solo tanque, pero  los lugares exactos sobre los que vuela son clasificados, informó el  Pentágono.  
  “Preguntas relacionadas con operaciones específicas o tipos de aeronaves  utilizadas en ellas en México deberán ser dirigidas al gobierno  mexicano”, detalló el teniente coronel Robert Ditchey II, oficial de  prensa del Pentágono.  
  Desde septiembre de 2010, sin dejar territorio de Estados Unidos,  operando remotamente, los aviones no tripulados del Pentágono comenzaron  a recorrer la frontera México-estadounidense para obtener en tiempo  real videos con imágenes de narcotraficantes cruzando la línea  fronteriza, y enfocaron sus cámaras hacia suelo mexicano para observar  detenidamente y obtener información de los cárteles.  
  Los mismos aviones no tripulados, conocidos como drones, que actualmente  utiliza EU en México, son usados en Afganistán para cazar terroristas y  recolectar información relacionada, indicó el Pentágono.  
  Los antecedentes  
  En julio de 2009 un avión no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés)  voló por primera vez dentro de territorio mexicano, con permiso del  gobierno de México, para ayudar a buscar a los homicidas de Robert  Rosas, agente de la Patrulla Fronteriza, asesinado en California.  
  Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) envió a  México el avión no tripulado para apoyar a sus agentes en la búsqueda  del asesino del agente Rosas, “el UAV voló sobre el espacio aéreo y una  vez terminada su misión regresó a Estados Unidos”, informó Juan Muñoz,  vocero de CBP.  
  En 2010, durante reuniones oficiales con el presidente Calderón y con  Guillermo Galván, secretario de la Defensa, Henry Cuellar, congresista  demócrata por Nuevo Laredo, propuso al gobierno de México el empleo de  drones en territorio mexicano como una forma de apoyar la lucha contra  el narcotráfico.  
  “Esa es una decisión que Estados Unidos y México hicieron dónde se van a  usar sus drones para sacar la información que se pueda dar al gobierno  mexicano de esas actividades que hay en México, y es algo que en mi  opinión va a tener mucho éxito, por el tipo de información que pueden  sacar porque tienen cámaras y otro equipo muy sofisticado que puede  ayudar mucho a México en esta pelea que tienen”, señaló Cuellar sobre el  empleo de drones o aviones no tripulados por parte del Pentágono dentro  de territorio mexicano, que reveló el diario estadounidense The New  York Times y que confirmó este miércoles el gobierno de México.  
  Cuellar, quien es miembro del subcomité de Frontera, Marítimo y  Contraterrorismo Global, afirmó que el narcotráfico “es un problema no  nada más mexicano, es un problema mexicano-americano y si trabajamos  juntos, esto va a ayudar a los dos países. Podemos hacer mucho, mucho  más, pero todo depende de México. No vamos a hacer nada sin el permiso  del gobierno mexicano”.