frafraa
Bovino maduro
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Así le dicen a Michèle Alliot-Marie en Francia, MAM. A partir de ayer en la noche, la política ya no ocupa el puesto más alto en la diplomacia francesa. En un discurso regio en la televisión nacional, el Jefe del Estado Francés anunció que Michèle es remplazada por Alain Jupé, alcalde de Bordeaux y gran figura de la derecha francesa. Ėste último acaba de integrar el gobierno en uno de los tantos ajustes que ha hecho Nicolas Sarkozy desde su llegada al palacio presidencial en 2007.
Los mexicanos conocen a Alliot-Marie como la ministra del caso Cassez que se dijo escandalizada cuando la francesa fue condenada definitivamente a 60 años de prisión. Lo que conocen menos es la polémica del infame viaje de Michèle.
En las vacaciones de diciembre, durante los brotes de la Revolución de Jazmín, la ministra viajó en el jet privado de un miembro del clan Ben Alí (al cual pertenece el ahora derrocado presidente). Cuando se destapó el escándalo, la política dijo que el traslado había sido un producto de la fortuna. ¡Vaya fortuna!
A esta revelación se sumaron unas cuantas otras que prueban los vínculos entre Michèle Alliot-Marie y este amigo del caído Ben Alí. De remate, los padres octogenarios de la primera mujer jefe de la diplomacia francesa, habían comprado acciones de este famoso amigo de Ben Alí.
¿Qué hacer? ¿Renunciar?
Para nada, y eso que el porta voz de la oposición no dudó en pedirlo. Ésta última semana, en vez de ir a las zonas claves de un Maghreb revuelto, Alliot-Marie estuvo de visita en Brasil para tratar de vender unos aviones Rafale, orgullo de la defensa francesa. Pero la transacción no concluyó.
Crísis de Túnez+crisis mexicana+crisis en Libia = cambio de urgencia en la dirección de la diplomacia.
¿Por qué en Libia?
En 2007 Sarkozy recibió en gran pompa a Gaddafi, el impopular mandatario libio. Ahora no sabe ni dónde poner esa relación algo embarazosa. Para salvar los platos rotos, Sarkozy decapitó a Alliot-Marie después de un mes de turbulencias.
Hoy lunes, el primer ministro, François Fillon, declaró que Alliot-Marie no había cometido ninguna falta y que su partida era solo un cambio político en vistas de 2012. Claro que sí, ya lo creemos.
Michèle Alliot-Marie estaba en el gobierno desde 2002 y ocupó los cargos más importantes en el gobierno, entre ellos, ministra de la justicia. A ver qué depara a Alliot-Marie. Por lo pronto, le tocará reservar sus vacaciones en el club Med porque los palacios de dictadores están en plena redecoración.
Tomado de la Revista Filos.mx
Los mexicanos conocen a Alliot-Marie como la ministra del caso Cassez que se dijo escandalizada cuando la francesa fue condenada definitivamente a 60 años de prisión. Lo que conocen menos es la polémica del infame viaje de Michèle.
En las vacaciones de diciembre, durante los brotes de la Revolución de Jazmín, la ministra viajó en el jet privado de un miembro del clan Ben Alí (al cual pertenece el ahora derrocado presidente). Cuando se destapó el escándalo, la política dijo que el traslado había sido un producto de la fortuna. ¡Vaya fortuna!
A esta revelación se sumaron unas cuantas otras que prueban los vínculos entre Michèle Alliot-Marie y este amigo del caído Ben Alí. De remate, los padres octogenarios de la primera mujer jefe de la diplomacia francesa, habían comprado acciones de este famoso amigo de Ben Alí.
¿Qué hacer? ¿Renunciar?
Para nada, y eso que el porta voz de la oposición no dudó en pedirlo. Ésta última semana, en vez de ir a las zonas claves de un Maghreb revuelto, Alliot-Marie estuvo de visita en Brasil para tratar de vender unos aviones Rafale, orgullo de la defensa francesa. Pero la transacción no concluyó.
Crísis de Túnez+crisis mexicana+crisis en Libia = cambio de urgencia en la dirección de la diplomacia.
¿Por qué en Libia?
En 2007 Sarkozy recibió en gran pompa a Gaddafi, el impopular mandatario libio. Ahora no sabe ni dónde poner esa relación algo embarazosa. Para salvar los platos rotos, Sarkozy decapitó a Alliot-Marie después de un mes de turbulencias.
Hoy lunes, el primer ministro, François Fillon, declaró que Alliot-Marie no había cometido ninguna falta y que su partida era solo un cambio político en vistas de 2012. Claro que sí, ya lo creemos.
Michèle Alliot-Marie estaba en el gobierno desde 2002 y ocupó los cargos más importantes en el gobierno, entre ellos, ministra de la justicia. A ver qué depara a Alliot-Marie. Por lo pronto, le tocará reservar sus vacaciones en el club Med porque los palacios de dictadores están en plena redecoración.
Tomado de la Revista Filos.mx