Bélgica lleva más de 8 meses sin Gobierno: un récord mundial​

La situación está hoy más lejos del acuerdo que hace ocho meses, según los analistas

Como reacción, unos cientos de estudiantes organizaron lo que sarcásticamente se llamó «la revolución de las patatas fritas», para protestar por la incapacidad de los partidos para resolver la crisis con los resultados de las elecciones del 13 de junio.

La pretendida revolución ha sido un fracaso y la mayoría de los análisis insisten en que la situación está hoy más lejos del acuerdo que hace ocho meses. «Ahora que los desafíos son cruciales y se ven afectados los fundamentos de este país, la desconfianza y el pesimismo están en su nivel más elevado» se lamentaba Beatrice Delvaux, la directora de «Le Soir» viendo que en vez de esforzarse por pactar, «los negociadores se enfrentan sin tregua».

El Rey Alberto II ha extendido dos semanas más la misión del liberal valón Didier Reynders como «informador» (el enésimo encargado de buscar posibles salidas a la crisis), pero el nacionalista flamenco Bart de Wever ya ha sentenciado que esta gestión «no ha empezado bien» y que, «si este intento no funciona, se acabó».

El estéril esfuerzo de los estudiantes que intentan movilizar el país es probablemente la expresión más adecuada para entender cómo es posible que la inmensa mayoría asista sin mayor inquietud a esta situación absurda. La respuesta a la pregunta de cómo vive un país sin gobierno viene precisamente de las causas por las que la actual Bélgica puede ser un proyecto político imposible: un cuarto de siglo de federalismo desbocado ha creado dos entidades político-institucionales tan separadas que cuesta trabajo defender la necesidad de que ambas sigan formando parte del mismo proyecto. Pero gracias a la extensión de las competencias de los gobiernos regionales, la vida cotidiana no se ve afectada por el hecho de que haya un gobierno federal en funciones que amenaza con eternizarse.

Ambición flamenca

Según el historiador francés Alexander Adle, la crisis revela «la expresión de una formidable ambición de ser un país independiente» por parte de los flamencos.

En efecto, los belgas han superado antes muchas crisis políticas en un marco similar, lo que ha hecho diferente a la crisis actual es la irrupción de un partido nacionalista flamenco, el NVA, encabezado por de Wever, que ha pasado de la nada a ser el más votado en Flandes. «Para un corazón audaz, nada es imposible» les dijo De Wever a sus seguidores nada más anunciar su victoria.

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Sin Gobierno funcionan mucho mejor

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Por Antonio García Fuentes**

El titular parece absurdo y sin sentido, pero las realidades demuestran algo muy diferente y que debe hacernos pensar a los que sufrimos de malos y peores gobiernos; y también deben hacerles pensar (si es que tienen capacidad para ello) a esos anti políticos que dicen gobernar y lo que logran es desgobernar todo, enfrentar a todos y arruinar a todos... menos a ellos, que como “políticos de corcho” flotan en cualquier situación... “algunos hasta sobre la sangre de sus víctimas”: veamos.

En Italia hay un dicho popular, que afirma el que... “cuando no hay gobierno en la república, o este ha dimitido, es cuando mejor funciona el conglomerado de intereses italianos”. Parece un sinsentido pero parece ser, que aquella república, tiene una bastante buena organización estatal y de funcionarios que funcionan; y por tanto, la máquina nacional (allí no hay separatismos que lastren “las ruedas”) sigue su propia inercia y los italianos, siguen con sus negocios y se pasan a los políticos, por donde nos podemos imaginar.

Es por lo que esa república, que nació tras la derrota de Mussolini; y siendo lo convulsa que aparentemente es (se han llegado a pegar en el Parlamento) y habiendo tenido casi tantos cambios de gobierno, como años cuenta la república... logró situarse, entre las primeras potencias europeas y así lo sigue siendo. Incluso y pese a la depresión (que no crisis como se nos dice) que padecemos; Italia se sostiene... y lo hace infinitamente mejor que España, que por boca de su inútil, actual y aún presidente, en una de sus fanfarronadas dijo que los habíamos sobrepasado económicamente y que incluso llegaríamos a tocarles las barbas a los franceses... y a la vista está, “el como se encuentra la ya arruinada españa” (adrede y con minúsculas).

Pero es que ahora surge una nueva sorpresa y de otro país europeo, que va para nueve meses en que está sin gobierno; y allí no es por asuntos económicos, sino por los ya anquilosados (o cancerígenos) enfrentamientos “nacionales”, entre las diferentes partes en que se divide este, por otra parte pequeño país europeo (flamencos y valones principalmente)... y que son los que obstaculizan más que tratan de unirse, en lo que verdaderamente beneficiaría al conjunto de “belgas”, que es como los conocemos en el mundo. Aquí y al igual que en “las miserias vascas y catalanas”, estos irreductibles ya enemigos, quieren ser reconocidos mundialmente como “flamencos o valones”; así y por estos incomprensibles motivos, en un país o nación, que fuera incluso gran potencia colonial (eran dueños del inmenso Congo, Ruanda, Burundi y no recuerdo que otras partes de la inmensa África) se llega a ese bochornoso (“o bendecido, quien sabe”) estado en que no logran formar un gobierno “democrático”.

Pero lo maravilloso, es el que al igual que los italianos (o mejor si cabe) los negocios belgas, siguen funcionando como si el gobierno estuviera formado; y no pasa nada; al contrario, incluso funciona todo mucho mejor. Y lo demuestra el párrafo que copio a continuación y lo que algunos periódicos belgas han publicado:

“Después de ocho meses sin gobierno, Bélgica ha encauzado buena parte de sus problemas, tiene una economía más próspera y sus ciudadanos se sienten más libres y mejor gobernados. Parece imposible, pero la experiencia belga está demostrando que los gobiernos son un gasto superfluo para cualquier país, que son prescindibles y que lo mejor es tener un gobierno provisional y con poderes muy limitados”.

Visto todo ello, pidamos a nuestros políticos con ganas de hacer una verdadera política (que no olvidemos es el arte de gobernar bien a los pueblos) que se vayan de inmediato a enterarse, del buen sistema que afortunadamente tienen y mantienen, tanto belgas como italianos; y una vez enterados, que simplemente lo copien y lo instauren en España... y todos contentos.

Y ello hay que efectuarlo con suma urgencia... puesto que si el nefasto, devastador, fanfarrón y puede que ya exterminador Zapatero (“va a liquidar hasta a su partido”); sigue gobernando, en la forma en que lo sigue haciendo... “España va a ser subastada para que la compre y a precio de saldo... el mejor postor”.

**Escritor y filósofo

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