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24 de mayo 1965. Una multitud de 2.000 beatniks, hippies y activistas se reúnen en la sala principal del Centro de Estudiantes de América y los artistas de Montparnasse. En algún lugar entre todos se encuentra el maestro surrealista Marcel Duchamp.

Están esperando el penúltimo acto en lo que ha sido un viaje agotador de ocho días del espectáculo “happenings” llamado El Segundo Festival de París de la Libertad de Expresión. El show está a punto de comenzar. Melodrama sacramental, la última oferta de ‘pánico’ terror grupo de teatro, formado por el artista Alejandro Jodorowsky y el chico malo español Fernando Arrabal famoso por sus actuaciones violentas y viscerales. Las luces comienzan a apagarse.

Se levanta el telón para revelar un blanco brillante. Un coche negro estacionado el centro del escenario. Una banda de rock da rienda suelta a un feedback de guitarra ensordecedor. Un grupo de mujeres en topless, cada una pintada de la cabeza a los pies de blanco, negro y rosa, atacan a los vehículos con hachas, cadenas y un par de tijeras gigantes.

Vestido con un uniforme de cuero negro fetiche y un casco blanco, Jodorowsky se va, otros dos gansos blancos decapita con sus manos enguantadas y lanza sus cabezas, brotaba en la primera fila estupefacta… El clímax con un frenético Jodorowsky que azota a las mujeres con los pájaros sin cabeza, vestido con 20 libras de carne de primera.

Saltando hacia adelante, casi la mitad de un siglo: Jodorowsky tiene ahora 82 años de edad, es un reconocido autor, maestro del Tarot respetado y un mito viviente gracias al tabú-que revientan películas como El Topo, La Montaña Sagrada y Sangre Santa. Tomando una taza de té Inglés en una inusual visita a Londres, reflexiona sobre la muerte del surrealismo, y si Lady Gaga copió su traje de carne para ese vestido.

Alejandro Jodorowsky: “Me gusta el vestido de carne de Lady Gaga. Fue muy divertido. Pero lo hice por primera vez en mi Performance de Pánico. Tal vez haya visto lo que he hecho – no lo sé. Me gusta pensar que su canción Alejandro fue escrita para mí. Su música es interesante. Es interesante porque es muy libre. Pero no tiene sentido, porque lo que está cantando no tiene ninguna esperanza. Es, sin esperanza. Es sólo alrededor de la revolución, que no es suficiente. Necesitamos una re-evolución en este momento, no una revolución. Necesitamos algo nuevo. Lady Gaga tiene una gran cantidad de energía y es fantástico, pero ella está utilizando viejas imágenes surrealistas.

El surrealismo era necesario – es esencial, incluso – en la década de 1920 para cerrar la brecha entre el racionalismo y el subconsciente. Comenzó como algo importante. Pero por los años 60, se había convertido en pequeño-burgués, que era demasiado intelectual y romántico, y estaba en un punto muerto. Se había convertido en respetable. No les gustaba la ciencia ficción o la música rock o… no vamos a hacer una lista: ¡los surrealistas no le gustaba nada! Tenía que ir más allá de surrealismo, y es por eso que se formó Pánico. Surrealismo – en particular con Salvador Dali – fue por el ego. Todo fue sobre el individualismo extremo. Y lo mismo con Lady Gaga.

Pero hoy, el individualismo es más: para hacer un cambio y hacer algo nuevo – para despertar realmente las mentes de la gente tenemos que hacer algo colectivo, como una comunidad social. No más de Dalí, Magritte no más – no más de trabajo sólo para ti. Tenemos que trabajar como uno solo. Podemos hacerlo. Podemos hacerlo. Ahora sueno como Barack Obama.