Un tipo terriblemente arrepentido se confiesa con un cura en la iglesia:
- "Padre, he pecado. Ayer estaba solo en la casa con la niñera y, usted sabe..., los dos solos, la casa sola, las cosas se dieron...."
- "Pero hijo mío, que terrible...."
- "No padre, eso no es todo. Después que se fue...