El novio acompaña a su novia a la casa después de una salida. Cuando llegan a la entrada, él adoptando una posición ganadora apoya una mano en la pared y le dice:
- Mi amor, ¿por qué no me lo chupas un ratito?
Ella le contesta:
- ¿Aquí? ¿tú estás loco!?
- Anda, rapidito, que no pasa...