¡Aaah...ahora sí, con esa explicación...no volví a entender nada! Y sólo vine a decirte que no cuentes conmigo para reirse.

Marqueziado: Dícese de la persona a quién se le ha acostumbrado a robarle, hurtarle, embaucarle, asaltarle o quitarle algo de muy alto valor. Este críticado acto se va convirtiendo en algo normal y ya esperado con el paso del tiempo.

No se le ha olvidado su verdadera profesión de enceradora.

Y, los zombies de buen corazón...¿sombienaventurados?

¡¡¡Esos policías si están muy atentos a los actos de la población!!!

- Mamá, Mamá...los vecinos dicen que te encantan las películas de sexo - No les hagas caso Porno Pérez.

- Mamá, Mamá...¿porqué crees que aquí hay tiburones? - ¡Callate y sigue buscando mis piernas!

Pues...hasta ese grado de locura llevan los tormentos de los zancudos.

- Mamá, Mamá...¿cuál fué el asalto más estremecedor de la pelea Márquez vrs. Pacquiao? - El gran asalto que hicieron los jueces, hijito.

Pues...el que no se ría es porque tiene H3N5, VIH4 y cree que todo lo que lee es otro tratamiento. ¡Jaaaaaaa, Jaaaaaaaaa, Jaaaaaaaaaaaaaaa! ¡¡¡Aplausos por tu aporte!!!

La verdad que me hizo reflexionar profundamente en un aspecto de mi vida...¡no entiendo ni pinga de italiano!

No es lo mismo métase en un baño turco que un turco te la meta en el baño. No es lo mismo metasilicato de potasio que métase un alicate por el poto despacio. No es lo mismo huevos de pescado que pescado de los huevos. No es lo mismo ella se somete al hombre que el hombre se la mete a...

Pues...los jueces también tenían su propia porra de: "si se puede, si se puede".

Pues...se ha inventado una maravillosa historia para no mostrar los latigazos que tiene en la espalda. ¡Por eso le costó hablar!

¡¡¡Oooohhh...me imagino que esa vieja no vuelve a encender ni siquiera un fósforo!!!

Yo cuento las horas para guardarle mi cuento en el cuento a la que no les cuento.

Y...no es lo mismo atravesar un día negro que un negro te atraviese un día.

Y...había otro cabrón que tenía el huevo derecho con colores rojo, azul, morado, celeste y gris: y el huevo izquierdo con colores amarillo, rosado, blanco y negro. El asunto es que era pintor y en sus huevos se probaba las pinturas que preparaba.

Tu ingenua intención me avisa que debemos practicar la risa. Y si a pesar de repeticiones no sentimos emociones, es que somos una chingada de cabrones. .

¡Uuufff...al leer éste chiste y darme cuenta de los horrores de ortografía, si me dan ganas de irme a la guerra!